Publicado en Nacionales, hace 6 horas
Santo Domingo.- En los últimos meses, el Gobierno ha estado recibiendo ataques y fuertes presiones de distintos sectores, en materia de salud, transporte y migración, principalmente.
En cuanto a salud, el Colegio Médico Dominicano (CMD) se le ha plantado al Gobierno con un paro de servicios durante 48 horas en hospitales públicos y centros afiliados. El gremio concentra sus reclamos en tres puntos: la reposición inmediata de 14 médicos que fueron cancelados por las autoridades; refuerzo de la seguridad en los hospitales; e incremento de salarios para los médicos pensionados.
El líder del CMD, Waldo Ariel Suero, critica al Gobierno por haber ignorado sus demandas y no cumplir los puntos acordados. El paro médico afecta a más de 7 millones de personas.
La Confederación Nacional de Transporte (Conatra), liderada por el senador Antonio Marte, anunció un paro para reclamar al Gobierno el cumplimiento de acuerdos, incluyendo subsidios, pensiones para choferes retirados y pago de deudas. Sin embargo, depuso la convocatoria y el paro quedó sin efecto, porque el Gobierno acogió sus propuestas.
En principio, la Central Sindical Movimiento Choferil del Transporte (Mochotran), dirigida por Alfredo –Tito– Pulinario, se sumó al llamado a paro, pero el Gobierno también lo hizo desistir, y tumbaron la convocatoria.
Entre tanto, el líder de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano), Juan Hubieres, convocó a movilizaciones para, también, exigir reivindicaciones a las autoridades.
En el tema migratorio, la Antigua Orden Dominicana ha estado movilizándose, en reclamo de que las autoridades refuercen los controles migratorios y la frontera. El pasado 30 de marzo esa entidad de ciudadanos se movilizó hacia Friusa, comunidad que abundaba en haitianos indocumentados, y después volvió a marchar hacia el Palacio Nacional.
Días después, llegó la respuesta del Gobierno. El presidente Luis Abinader anunció, en un mensaje a la nación, un paquete de 15 medidas para enfrentar la inmigración irregular haitiana. De inmediato, se aumentó la cantidad de soldados que vigilan la frontera; luego de semanas, empezó a implementarse el protocolo en los hospitales públicos, donde son detenidos los pacientes indocumentados, incluyendo haitianas embarazadas. Desde entonces, algunos no quieren ir a los hospitales por temor a caer en las garras de las autoridades.