El jonrón monstruoso de Vladdy catapulta a los Azulejos en duelo con Medias Rojas

Toronto.-  Uno por uno, los chicos grandes de los Blue Jays están teniendo sus momentos.

Después de que Anthony Santander lanzó un jonrón de tres carreras que empató el juego el miércoles por la noche y que casi hizo volar el techo del Rogers Centre, Vladimir Guerrero Jr. decidió que era su turno.

Guerrero conectó un cohete de tres carreras al jardín izquierdo en la baja de la octava entrada para darle a los Blue Jays una victoria de 4-2 sobre los Red Sox el jueves, llenando de vida un estadio silencioso en una noche en la que la mayoría de Toronto tenía la mirada puesta en los Maple Leafs. Fue un clásico de Guerrero, una de esas líneas que simplemente se resistían a descender.

Vladdy también se detuvo a disfrutar del espectáculo. Se paró en la caja de bateo y vio cómo la pelota silbaba en el aire. Dio unos pasos después de que se estrellara contra las gradas, lanzó su bate de vuelta al dugout de los Blue Jays y se golpeó el pecho antes de girarse y correr por la línea.

Estas victorias se sienten diferentes. Sí, a los Blue Jays les encantaría conseguir una victoria de 8-1 y relajarse, pero estas remontadas aportan algo que las victorias «normales» no pueden.

“Creo que Pete [Walker] y Lou [Iannotti] me golpearon ahí cuando Vlad conectó eso”, dijo John Schneider. “Quizás también me lesioné la pantorrilla. Te pone en marcha. Puedes cambiar la palanca con un solo swing. Es enorme. Es bueno ir picando, picando y sumando carreras, pero ¿cuando consigues un swing tan fuerte? Va un poco más allá. Las emociones son reales. El impulso es real. Cuando tienes esos swings fuertes en el juego, alimentas la energía”.

Por un momento, pareció que Guerrero intentaría aprovechar demasiado el turno al bate. Tenía todo el juego por delante con corredores en segunda y tercera tras un doble de Bo Bichette, pero necesitó dos tremendos golpes para ponerse en cuenta de 0-2. Sin embargo, esos swings se ven mucho mejor cuando se hace contacto, y cuando Vladdy la conecta, la pelota se va por encima de la barda o la atraviesa.

Con un solo swing, ocho entradas somnolientas desaparecieron.

“Nunca nos rendimos”, dijo Guerrero a través de un intérprete del club. “Nunca nos rendimos, sin importar el marcador. Aunque estemos perdiendo 18-3 o lo que sea, seguiremos saliendo a competir”.

Estas se sintieron como dos victorias enormes para los Blue Jays, incluso después de poco más de un mes de temporada, porque insinúan algo más grande. Este equipo llegó al partido del miércoles con ocho derrotas en sus últimos nueve juegos, y todo se sintió tan mal como suena. Sin embargo, dos victorias impulsadas por sus bateadores más potentes cambian esa sensación en un instante.

Apenas 24 horas después de que Schneider dijera que Santander estaba “listo para partir”, Guerrero se unió a la fiesta.

Estos son los momentos que el hombre de los $500 millones necesita vivir. Con su equipo trastabillando en abril, un mes que parecía un éxito rotundo, ahora las estrellas tienen que tomar al equipo por el cuello y darle la vuelta a la situación. Guerrero siempre suele encontrar esos momentos, pero incluso con todo el contacto duro de esta temporada, sus números han sido bastante mediocres.

A Schneider le gusta decir: “Como va Vladdy, vamos nosotros”, y Guerrero sigue demostrando que tiene razón.

“Obviamente me siento bien ahora mismo. Venimos de una semana difícil, una racha muy dura”, dijo Guerrero. “También es un calendario complicado, pero estamos aquí y estamos mejorando. Las cosas están cambiando, sobre todo tras ganarle a un equipo como Boston, un gran equipo. Eso dice mucho de nosotros”.

Es fácil decir que el impulso es real cuando estás del lado ganador. Se siente, pero no se mide, lo que siempre lo convierte en una pregunta incómoda en un deporte que lo mide todo. Sin embargo, Schneider cree en él, y Vladdy también, y el golazo del jueves es exactamente lo que se siente si crees en él.

“Es importante ganar una serie contra un rival de división que batea muy bien. Son buenos”, dijo Schneider. “Estas dos últimas noches, sin embargo… Lo dije anoche: esperaba que nos diera un poco de impulso. Creo que Vlad lo llevó un poco más allá”.

Un récord de 15-16 el 1 de mayo no es exactamente lo más lejos que los Blue Jays quieren llegar aquí, pero es más lejos de lo que estaban hace dos días y el «comienzo de algo» que han estado buscando.