Publicado en Nacionales, hace 3 horas
Santo Domingo.- Ramfis Domínguez Trujillo, presidente del Partido Esperanza Democrática, remitió al Consejo Económico y Social (CES) y al presidente Luis Abinader una serie de recomendaciones para enfrentar las repercusiones que la crisis de Haití tiene en la República Dominicana.
Domínguez dijo que dicho Plan «constituye una respuesta estructural, firme y patriótica ante la crítica situación migratoria que afecta al país, la cual ha sido agravada por décadas de permisividad institucional y por el colapso del Estado haitiano». La propuesta abarca 25 medidas que, según el PED, ayudarían a restaurar el control fronterizo, combatir la ilegalidad migratoria y recuperar el empleo para los dominicanos.
Dos Ejes Cardinales de la Operación 27 de Febrero
Centros de retención humanitaria debidamente habilitados
Establecimiento de rutas logísticas para deportaciones diarias
Unidades móviles con tecnología biométrica
Control estricto a reincidentes
Convenios bilaterales con Haití para la recepción de repatriados
Supervisión nacional e internacional del proceso
Capacitación técnica gratuita
Fiscalización del régimen 80/20
Inspectoría migratoria laboral
Plataforma nacional de empleo formal
Cierre de redes de reclutadores ilegales
Subvenciones a empresas para compensar el aumento salarial, financiadas con los ingresos fiscales por formalización
Según el PED, este último punto del PROSOLADO es clave, ya que, al formalizar a unos 500,000 trabajadores ilegales, el Estado estaría recaudando un poco más de RD$1,000 millones mensuales en impuesto, que permitirían subsidiar a las empresas para compensar cualquier diferencia salarial, facilitando así una transición justa hacia el empleo formal y autorizado.
Advierte que una propuesta de modificación que cursa en el Congreso Nacional, que pretende eliminar la palabra ‘científico’ de los requisitos establecidos en el artículo 139 del Código de Trabajo, abriría las puertas a una masificación aún más amplia de la mano de obra haitiana en sectores clave del país.
«Esta medida no solo amenaza la estabilidad del mercado laboral dominicano, sino que representa una cesión grave en términos de soberanía laboral», dice.
Señala que una «Cumbre Nacional por la Dominicanidad» sería un espacio que aportaría al diálogo nacional y es parte de una iniciativa del PED en alianza con el Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD) y la Fundación Justicia y Transparencia (FJT).