Publicado en Todo Incluido, hace 60 minutos
La procuraduría General de la República hace más de una década que dejó sin fiscalizador al municipio de Enriquillo, y la Suprema Corte de Justicia, no se quedó atrás y retiró al Juez de Paz.
Ahora, las juntas de vecinos y otras entidades piensan que para completar la tripleta la Policía Nacional debe cerrar el destacamento policial del viejo pueblo.
La Procuraduría debe saber que retiró el fiscalizador hace varios años impulsando con ese desacierto el aumento de todos los males sociales en los barrios del pueblo.
Y la Suprema Corte retiró el Juez sin explicación, ausente el representante de la sociedad y el juzgador que mejor paraiso para el delito libre.
Sólo queda un destacamento y las juntas de vecinos creen que deben cerrarlo para opere mejor y más abierto el caos y la impunidad.
Ignoramos los motivos de la Procuraduría y la Suprema para abolir al Fiscalizador y al Juez de Paz que tenían más de cien años en sus funciones en esta municipalidad.
Sin fiscalizador y sin juez, está sobrando la policía, que a lo mejor hace esas funciones en ocasiones.
Al parecer Enriquillo ha logrado un grado social superior, que las riñas, las pensiones, la conciliación, el tránsito, las multas, los robos simples, y otros delitos menores no existen, y son innecesarios esos funcionarios de la justicia.
El jefe policial debe cerrar el destacamento de Enriquillo, para completar la tripleta del caos, y gritar al mundo que en el Sur de RD hay un pueblito que abolió la justicia porque tiene mejores ciudadanos que Suiza.