Tasas de Cambio

CompraVenta

RD$ 57. 75RD$ 60. 75

RD$ 68. 80RD$ 73. 20

Combustibles

Precio

RD$ 239.10

RD$ 273.50

RD$ 291.60

RD$ 132.60

“Esos gritos de niños que no pudimos salvar”: testimonios desgarradores de las inundaciones mortales en Texas

Publicado en Mundiales, hace 10 horas

Estados  Unidos.-  Entre escombros y restos de viviendas arrasadas, los testimonios de los sobrevivientes de las devastadoras inundaciones del 4 de julio en Texas revelan la magnitud humana de una tragedia que ha conmocionado a la comunidad local y a todo el estado tras la crecida repentina del río Guadalupe.

Relatos de desesperación y pérdida

El residente Bud Bolton, quien perdió su hogar junto a su esposa, compartió con FOX Weather el momento más desgarrador de la tragedia: «Esos gritos de los niños que no pudimos alcanzar y no pudimos salvar, eso es lo que nunca vamos a olvidar», relató Bolton mientras retiraba escombros en la zona afectada.

Antes de la llegada de los cientos de rescatistas y voluntarios provenientes de todo el país, fueron los propios vecinos quienes intentaron auxiliar a familias atrapadas por la fuerza de la corriente.

Bolton describió escenas de desesperación justo a orillas del río: «Vimos familias en casas rodantes, campers y automóviles siendo arrastradas. Hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance».

Devastación material sin precedentes

Según Bolton, solo en un tramo de 200 a 300 metros, los restos de unas 75 a 80 viviendas quedaron amontonados: «Son como 25 casas pequeñas y el resto son RVs y remolques, todo apilado sobre la ribera».

En Kerr County, la cifra de víctimas crece a medida que avanzan las tareas de búsqueda. Al menos 30 niños figuran entre los fallecidos, muchos de ellos integrantes de Camp Mystic, un campamento cristiano para chicas situado junto al cauce. Según los relatos, las aguas arrasaron las cabañas, obligando a las jóvenes y a sus tutoras a intentar llegar entre corrientes desbordadas a los puntos de evacuación.

Búsqueda desesperada de desaparecidos

Además de haber perdido su vivienda, Bolton y su hijo han dedicado largas jornadas recorriendo la zona con la esperanza de ayudar a identificar a los desaparecidos. La mañana siguiente a la catastrófica crecida, el hijo de Bolton acudió en su kayak al río, donde continúa participando de las labores de búsqueda junto a más de 160 personas. Cinco niñas de Camp Mystic se encuentran entre las desaparecidas.

«Me dijo ‘Papá, tengo que ir. No soy rescatista, pero conozco este río tan bien como cualquiera’», relató Bolton. Durante la búsqueda, el joven halló el cuerpo de una niña que, según creen, formaba parte de Camp Mystic y la llevó hasta la orilla en su kayak.

Bolton compartió el difícil momento: «Eso nunca se me va a borrar. Hay quienes tienen que ver esa realidad, porque hasta que no la ves con tus propios ojos no entiendes. Ver a mi hijo ahí abajo, sin haber perdido nada, trabajando desde que sale el sol hasta que anochece… eso es lo que muestra el dolor real».

Llamado a la prevención y la solidaridad

Aún quedan decenas de personas sin localizar en Kerrville y sus alrededores, con los equipos de emergencia —apoyados por voluntarios— rastreando la ribera y removiendo toneladas de escombros. Las autoridades han pedido apoyo y colaboración a la población para ayudar a las familias damnificadas, difundiendo canales de donación y voluntariado.

Bolton remarcó la necesidad de sistemas de alerta temprana que ayuden a prevenir catástrofes de este alcance en el futuro: «Espero que se implemente una advertencia de inundación real en el río. Algo bueno tiene que salir de esto», expresó.

A pesar del impacto emocional y la devastación, Bolton resaltó la solidaridad que emergió entre los vecinos: «Es triste que sean estas tragedias las que nos hagan unirnos, pero de aquí va a salir algo bueno. Dios lo promete. Solo hay que tener fe y confiar en que vienen tiempos mejores».

Las inundaciones del 4 de julio han dejado una cicatriz profunda en la comunidad de Kerrville, donde el dolor por las vidas perdidas se mezcla con la esperanza de reconstrucción y la determinación de honrar la memoria de las víctimas, especialmente de los niños cuyas voces aún resuenan en la memoria de quienes intentaron salvarlos.

NUESTRAS EMISORAS