Publicado en Nacionales, hace 1 día
Santo Domingo- María Anais Mateo Gil, una joven de 17 años de edad, falleció, tras haber permanecido durante cuatro días ingresada en estado crítico luego de ser hallada con signos evidentes de violencia sexual y física en unos matorrales de la avenida Ecológica, en el municipio Santo Domingo Este.
De acuerdo a relatos de su familia y allegados se trataba de una adolescente tranquila y criada en un entorno familiar humilde, era madre de una niña de un año, quien ahora queda huérfana.
“Una niña que no era de la calle. Su familia le daba todo lo que necesitaba. Esta familia la conozco desde hace más de siete años, son gente decente, luchadora”, expresó Anahiri Mercedes, representante de los Derechos Humanos, quien también pidió la intervención directa de la Procuraduría General de la República.
De acuerdo a lo informado por el vocero de la Policía Nacional, Coronel Diego Pesqueira, por el hecho se encuentra bajo arresto Mario Abreu Lara, quien estaba vinculado a la joven y contra quien existía una orden de arresto por alegados abusos sexual, por lo que fue presentado como el principal sospechoso del hecho.
Según testimonios, la adolescente salió como de costumbre tras visitar a su abuela y nunca regresó. Horas más tarde, la angustia se apoderó de la familia al no tener noticias de ella durante la noche, pero fue al día siguiente cuando recibieron la noticia de que había sido encontrada inconsciente y con severas lesiones.
“Me desesperé a las 12:00 de la noche, eran las dos de la mañana y no tenía noticias. Al otro día, supe que no había llegado… mi corazón me lo dijo”, narró entre lágrimas su abuela.
El caso ha consternado profundamente a la comunidad donde vecinos, familiares y activistas por los derechos humanos han elevado su voz en demanda de justicia y acciones concretas de las autoridades, para esclarecer este crimen y castigar a los responsables.
“No fue una perra que mataron, fue una niña de sólo 17 años. Estamos en el suelo, ¡queremos justicia!”, exclamaron con indignación algunos residentes durante una manifestación frente a la vivienda de la víctima.