Publicado en Deportes, hace 4 horas
Santo Domingo.- La crónica deportiva y la locución dominicana acaban de perder a Juan Báez, uno de sus más destacados miembros.
“Con profundo dolor les anunció la partida de mi padre Juan Báez. En la mañana de hoy le dio un paro cardiaco en el Centro Médico UCE”, informó su hijo Juan Julio Báez, destacado narrador también de la cadena de los Toros del Este, de la que su padre fue fundador en 1983, cuando esa franquicia inició en el torneo de béisbol otoño-invernal dominicano.
El veterano narrador, nativo de La Romana, padecía pulmonía y problemas en la columna vertebral. Expiró esta mañana a la edad de 82 años de un infarto cardiorrespiratorio en la Universidad Central del Este, en Santo Domingo.
Báez deja un legado imborrable en la narración deportiva del país. Durante su carrera, fue la voz de los Toros del Este, llevando la emoción del béisbol y del boxeo a miles de fanáticos que lo siguieron por décadas.
“La asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo se siente altamente consternada con la sorpresiva muerte de uno de nuestros más distinguidos miembros en la persona de don Juan Báez, narrador de primer nivel, hombre culto, un gremialista a carta cabal y un hombre que supo llevar una carrera como narrador y como juez de boxeo internacional al más alto nivel”, manifestó Américo Celado, presidente de la benemérita entidad.
“La crónica deportiva hoy está de luto porque pierde sin dudas a uno de sus mejores hombres”, dijo.
Báez paseó su calidad profesional por diversos países latinoamericanos, europeos, asiáticos y africanos, transmitiendo combates boxísticos de Mohamed Ali, George Foreman, Joe Frazier, la memorable pelea entre Miguel Montilla y Antonio Cervantes “Kid Pambelé” en el Madison Square Garden en Nueva York, entre otros grandes eventos del Boxeo mundial, aparte de haberse convertido en uno de los primeros dominicanos en conseguir acreditación como juez internacional de Boxeo.
Asimismo, fue narrador durante varios años de la cadena en español de los Medias Rojas de Boston.
Por su gran trayectoria, en 2022 fue exaltado al al Pabellón de la Fama del Deporte Romanense.
Por años fue profesor de la Escuela Nacional de Locución Profesor Otto Rivera, en cursos especializados de narración deportiva.