Publicado en Mundiales, hace 4 días
Puerto Príncipe, Hait.- Los enfrentamientos entre la Policía Nacional Haitiana (PNH), apoyada por la Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), y las bandas armadas continúan en Puerto Príncipe, mientras las actividades se reanudan tímidamente tras dos semanas de parálisis.
“La MSS reafirma su compromiso inquebrantable con el pueblo haitiano, no sólo para restablecer la normalidad en Puerto Príncipe, sino también en Pont-Sonde (en el Departamento de Artibonite)”, dijo en un comunicado la fuerza integrada mayoritariamente por policías kenianos, que opera en Haití tras un mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“Estos baches causaban problemas a los agricultores que transportaban sus cosechas”, destacó el comunicado.
Las autoridades policiales y de la MSS recuperaron el lunes el control de la comisaría de la localidad de Liancourt, en Artibonite. Se desplegaron agentes de la Unité départementale de maintien d’ordre (UDMO) y otras especializadas para ocupar el espacio y asegurar la ciudad esa comuna.
Según las autoridades haitianas, “el objetivo de esta iniciativa es aportar soluciones concretas a la población y acelerar las acciones prioritarias para responder a las necesidades esenciales del país”.
Numerosos barrios de Pétion-ville, en la parte alta de la capital, entre ellos Meyotte, Kago y Kòlèt, vivieron la noche del martes momentos de pánico. Se oyeron disparos de armas automáticas, que atemorizaron a los residentes. Los miembros de las brigadas de vigilancia se movilizaron para frustrar los asaltos de bandas armadas.
Desde ese momento, ‘Barbecue’ y otros jefes de la coalición armada aparecen con frecuencia en las redes sociales, para hacer saber que su respuesta será despiadada y que no perdonarán a nadie, incluidas mujeres embarazadas y niños.
Las actividades se han reanudado tímidamente en el área metropolitana de Puerto Príncipe. Las instituciones públicas y privadas han abierto sus puertas. A pesar de que en algunas partes de la ciudad se oyen disparos de manera constante.
La escasez generalizada de combustible y agua potable ha ido desapareciendo poco a poco, gracias a la apertura de tramos de carretera cerrados al tráfico.
En las oficinas de transferencia de dinero decenas de personas han acudido a recoger montos que les envían sus familiares en el extranjero. Algunos se ven obligados a hacer cola desde muy temprano.