Publicado en Todo Incluido, hace 9 años
Aprendí de un autor del Siglo V, un griego, San Basilio, lo siguiente: “Imita a la Tierra”. Él traía esta refl exión, “Fíjate en la tierra, como ella recibe frutos, los acoge, pero luego ella produce frutos”.
Imita la tierra; tú y yo hemos recibido frutos, hemos recibido dones, hemos recibido tantas cosas en la vida. Podemos ser una tierra egoísta, que nos quedemos con lo que hemos recibido; imitemos la tierra, dando frutos, contribuyendo con nuestras obras, con nuestras palabras a la vida humana.
Hemos recibido el amor, demos amor; hemos recibido gratuitamente la educación, demos lo que hemos recibido.
Lo que tú has recibido gratis, dalo gratuitamente; imita la tierra, imitemos la tierra.
Hemos recibido, demos también; hemos recibido cualquier don, sea una riqueza física, material, sea una riqueza psicológica, como el amor, o sea una riqueza espiritual, imitemos la tierra, demos lo que nosotros hemos recibido. Somos tierra que recibimos dones y podemos dar frutos, igual que la tierra.
Hasta mañana, si Dios, Usted y yo lo queremos.