Publicado en Mundiales, hace 1 año
Teherán/Islamabad.- Irán ha abierto un nuevo frente en sus conflictivas relaciones internacionales con los bombardeos en territorio de Pakistán, país vecino con el que mantenía una cordial relación y que ahora se suma a la larga lista naciones con las que mantiene disputas.
Las acciones iraníes de ayer contra el grupo terrorista suní Yeish al Adl en la provincia paquistaní de Baluchistán, que causaron dos muertos, suponen la primera ocasión en que lanza ataques contra el país vecino, que los calificó de “violación no provocada” y advirtió de “graves consecuencias”.
Las primeras consecuencias no se han hecho esperar y el Gobierno de Pakistán ha limitado las relaciones diplomáticas con la orden de regresar a Islamabad del embajador en Teherán, al mismo tiempo que anunció la suspensión de todas las visitas de alto nivel con Irán.
«Este acto ilegal es completamente inaceptable y no tiene justificación alguna (…) Hemos informado a Irán de que Pakistán ha decidido llamar a nuestro embajador en Irán», dijo la portavoz de Exteriores paquistaní Mumtaz Zahrah Baloch en una declaración leída a los medios.
Según esto, el embajador iraní en Pakistán, que actualmente se encuentra de visita en Irán, «no debería regresar por el momento» a Islamabad.
El Gobierno de Irán no ha respondido aún a estas medidas paquistaníes, pero el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, defendió el ataque de su país alegando que no estuvo dirigido contra ciudadanos paquistaníes.
“Atacamos al grupo Yeish al Adl, no a ciudadanos paquistaníes. Nuestros objetivos fueron terroristas iraníes en Pakistán”, dijo Abdolahian en una in intervención en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).
Yeish al Adl es un grupo suní opuesto al régimen chií de Irán que busca la independencia de la provincia de Sistán Baluchistán, que actúa en la porosa frontera entre Irán y Pakistán y que reivindicó el ataque en el que murieron 11 policías en la ciudad iraní de Rask el pasado diciembre, entre otros atentados en los últimos años.
El jefe de la diplomacia iraní fue aún más lejos y aseguró que los bombardeos en Pakistán y también en Irak fueron es pos de la seguridad de la región.
Abdolahian además afirmó que los ataques iraníes de las últimas 24 horas no están vinculadas con la guerra en Gaza, entre Israel y el grupo islamista Hamás.
Teherán e Islamabad mantenían hasta ahora unas relaciones cordiales, a pesar de ciertos roces fronterizos los últimos años a propósito precisamente de las actividades terroristas en sus porosas líneas divisorias.
Tras el ataque de ayer, las autoridades iraníes han subrayado las históricas buenas relaciones con Pakistán, quizás en un intento de suavizar la situación.
Así, el ministro de Interior iraní, Ahmad Vahidi, calificó las relaciones entre los dos países de “muy buenas y estrechas” en la inauguración de la Primera Exposición Internacional de Exportaciones a Pakistán celebrada en la ciudad de Chabahar, en la provincia de Sistán Baluchistán, fronteriza con territorio paquistaní, indicó la agencia ISNA.
Los ataques en territorio paquistaní se añadieron a otros bombardeos ayer de Irán contra objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria y supuestas bases israelíes en el Kurdistán iraquí, que dejaron cuatro muertos.
Las autoridades iraníes aseveraron que los ataques son una represalia por el atentado de Kerman que causó 94 muertos este mes y fue reivindicado por el EI; del ataque de Rask y por la muerte de comandantes iraníes y del llamado Eje de la Resistencia en las últimas semanas en Siria e Irak. EF