La JCE dijo que consideró y evaluó la velocidad con la que surgen, se trasforman y tecnifican los delitos cibernéticos y los patrones de delincuencia a través de los medios digitales, siendo este uno de los principales desafíos que enfrentan los órganos que se encargan del registro civil y la identidad a nivel global.
Factores como la protección de datos y el derecho a la intimidad ameritan un nuevo paradigma en materia de seguridad y, por ello, la nueva cédula busca fortalecer los mecanismos que aseguren la integridad de dicho documento.
La licitación
En cuanto la licitación del nuevo documento, la JCE informó que ha ejecutado un proceso de licitación pública internacional, respetando el marco jurídico dominicano en materia de contrataciones públicas y su propio reglamento.
Expuso que actualmente la licitación se encuentra en víspera de la fase de apertura de las ofertas económicas (sobres B) de aquellos oferentes que resultaren habilitados para pasar a esa fase. “Apertura que ha sido pospuesta debido a una impugnación ejercida por uno de los consorcios participantes”, agrega.
Señala que el ejercicio del derecho de impugnar las actuaciones de la licitación es normal en el marco de esos procesos, pues tales impugnaciones están previstas en la legislación sobre compras y contrataciones.
“Esto resulta normal en un Estado de derecho, lo cual no significa en modo alguno que los procesos acarreen alguna irregularidad en sí misma. Asimismo, es importante destacar que, la impugnación presentada, no retrasa ni afecta el cronograma previsto para el proceso, por lo que, en todo caso, una vez sea decidida la impugnación, se continuaría con el proceso”, precisa.
En ese sentido, la JCE reitera que, en el último trimestre de este año, estaría dando inicio a la renovación preliminar de la cédula de identidad y la cédula de identidad y electoral.
¿Por qué cambiar la tecnología?
Asegura que la actual tecnología con que cuenta para la emisión de la cédula ya no ofrece ninguna garantía de seguridad y calidad frente a la actual tecnología de emisión de documentos que se utiliza en el mundo.
Los actuales equipos a parte de su deterioro natural por su utilización a lo largo de más de 10 años y su obsolescencia tecnológica eran equipos que en su momento era tecnología de punta y solo accesible a gobiernos, lo que garantizaba la emisión de un documento robusto y confiable.
“Es por esto que el cambio de tecnología se hace obligatorio para garantizar una cédula confiable y con todos los estándares que se exigen en la actualidad en cualquier país para la emisión de documentos de identidad reconocidos a nivel mundial”, apunta.
La nueva cédula, a diferencia de 2014, vendrá en material policarbonato con quemado láser, un chip, además del código QR. De igual forma, en cuanto a la seguridad, la misma será de fábrica. El nuevo documento tendrá incorporado un conjunto de nuevas innovaciones que la diferencian sustancialmente de la actual cédula.
Asimismo, dice que permitirá la autenticación biométrica, mediante la cual se vinculará el documento a características únicas del titular (huellas dactilares, foto, datos del ciudadano), con esto aseguramos que, aunque alguien tenga físicamente el documento, no pueda usarlo sin la coincidencia biométrica con el dueño de la identidad.
Un proceso debidamente socializado
La JCE denota que realizado, “un amplio proceso de presentaciones y explicaciones del proceso a las fuerzas vivas de la nación, iniciando con los líderes de los partidos políticos, poder ejecutivo y el poder legislativo, quienes han mostrado plena confianza en la JCE para llevar a cabo dicho proceso”.
De igual forma, el proyecto de renovación ha sido presentado a los medios de comunicación, empresarios, bancos, iglesias y otros, lo cual es una muestra de que el proceso se ha llevado por el libro.
Resalta que este cambio de la cédula implicará la depuración más segura y transparente al registro civil y al padrón electoral, tanto nacional y del exterior.
Primarias de 2027 y en las elecciones de 2028
El proceso de renovación de la cédula tendrá un impacto positivo en la parte electoral, ya que, la nueva cédula que, tal y como hemos indicado fortalecerá los mecanismos de seguridad y la confiabilidad, permitirá al órgano electoral una mayor capacidad en términos de seguridad de la información relativa a los electores.
De igual modo, esto contribuirá a que el órgano electoral pueda arbitrar las primarias de los partidos políticos, con los niveles de certeza, a partir de una depuración de los padrones de cada partido político y del padrón electoral con que cuenta la Junta Central Electoral.
“El cambio de la cédula no es un gasto”
Respecto de la inversión del Estado en un documento como este, la JCE afirma que es de “suma importancia recordar que la República Dominicana ha evolucionado hacia uno de los sistemas electorales más robustos de América. Entre otros factores, se debe a la necesidad que tiene el órgano de hacer aplicables las diversas fórmulas políticas que se adoptan para procurar elecciones libres de cuestionamientos en el país”.
Finalmente, tal y como se ha explicado, sostuvo que es un proyecto de Estado y, por lo tanto, los recursos que serán dispuestos para implementar este proceso de renovación de la cédula irán en beneficio del fortalecimiento de nuestra democracia y de la salvaguarda de nuestra identidad, que es hacer respetar nuestra soberanía.