Con San Diego en 2023, superó su primera mitad en vuelacercas 20 contra 15, en remolcadas (62-47) y OPS (.966 vs .898).
Machado y su consistencia ayudó a San Diego a pelear la postemporada en 2024 con números prácticamente iguales en jonrones (16-13), empujadas (53-52), y bateo (.286 vs. .267).
Tatis Jr. vio su acción limitada por temas de lesión el año pasado, pero en apenas 22 juegos en la segunda mitad, tuvo un OPS de .868 con 7 jonrones.
Toronto se ha adueñado súbitamente de la cima del Este de la Liga Americana. Los Blue Jays cuentan con el bate de Guerrero Jr., que en 2023 (cuando el equipo logró uno de los puestos de Wild Card), solo jugó 68 juegos en esa segunda mitad, sin embargo superó su OPS con .790 y tuvo la misma cantidad de jonrones en ambas mitades (13).
Los Guardianes están a 4.5 juegos del wild card, y aunque la situación para clasificar es complicada (Texas y Tampa Bay están por encima), José Ramírez puede igualar lo que hizo en 2021 cuando tuvo mejor OPS (.919 vs. 870), y casi la misma cantidad de remolcadas (51-52), y jonrones (17-19).
Pitchers confiables
Los Filis confían que Cristopher Sánchez (8-2, 2.50 PCL), los empuje a comandar el Este de la Liga Nacional.
El oriundo de La Romana en 2023 trabajó en más entradas en la segunda mitad de ese año (74.0) y superó el 0-2 del inicio con un 3-3 y 74 ponches.
Freddy Peralta (12-4, 2.85 PCL), clave para un Milwaukee líder junto a los Cubs en la Central de la Nacional.
Tuvo su mejor segunda mitad en 2023 cuando empezó con 5-7 y 4.70, y terminó con 7-3 teniendo una efectividad de 2.81.
Las aspiraciones de los Astros dependen, entre otros factores, de la labor de Framber Valdez (10-4, 2.75), que en 2022 superó, al menos en victorias y derrotas, su primera mitad (8-4, 2.66) con una marca de 9-2 con 3.02 de efectividad para un Houston, que conquistó la División Oeste de la Liga Americana.
Una segunda mitad inolvidable
Ha habido peloteros dominicanos que han tenido una segunda mitad memorable en sus carreras.
Cuando pegó 66 jonrones en 1998, Sammy Sosa pegó 33 en cada mitad de la temporada.
En 1999, Manny Ramírez líderó toda la MLB en remolcadas con 165 y en la segunda mitad jugó 69 partidos, empujando igual cantidad de carreras.
En 2002, Vladimir Guerrero encabezó las Grandes Ligas con 206 hits, 98 de ellos conectados en 74 partidos en la segunda parte.
Pedro Martínez ponchó 305 en 1997 y dividió la cifra en cada mitad con 154 en la primera y 151 en la segunda.