Publicado en Económicas, hace 1 año
Santo Domingo.- La deuda pública consolidada, que suma los pasivos del sector público no financiero (SPNF) y del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), aumentó a 74,974.7 millones de dólares a octubre de este año, para un crecimiento de 8.1 % con relación a diciembre del 2022, cuando este balance cerró en 68,882.7 millones de dólares.
Esa cifra representa, igualmente, un incremento de 1,584.9 % en lo que va de siglo, o sea, desde el año 2000 hasta 2023.
También supone un alza de 1.9 puntos porcentuales con relación al Producto Interno Bruto (PIB), por lo que el valor de la deuda pública consolidada, que en 2022 finalizó en un 60.4 % respecto al PIB, ahora se sitúa en 62.3 %, de acuerdo al Centro Regional de Estrategias Sostenibles (Crees).
De este total, 54,996.8 millones de dólares corresponden a la deuda del SPNF, que se situó 3,142.3 millones de dólares por encima de como se encontraba a diciembre del año pasado, cuando este monto fuera de 51,854.5 millones de dólares, para un alza de 5.71 %.
Respecto al PIB, este pasivo tuvo un incremento de tres décimas, pasando de 45.5 % en diciembre del 2022 a 45.8 % en los 10 primeros meses de este año.
En tanto, la deuda cuasi fiscal del Banco Central se elevó a 2,916.7 millones de dólares durante este período, alcanzando los 19,944.9 millones de dólares con relación a diciembre pasado, cuando se colocó en 17,028.2 millones de dólares, para una subida de 14.6 % en solo 10 meses.
Lo anterior se traduce en que el valor de lo que adeuda la institución monetaria creció 1.7 puntos porcentuales respecto al PIB: de 14.9 % en diciembre del 2022 a 16.6 % a octubre de este año.
“La deuda representa una carga importante para los contribuyentes, tanto por el pago de su costo como por el capital de la misma”, señala el análisis del Crees
Agrega que, para el 2024, el gasto en intereses del Gobierno como porcentaje de sus ingresos tributarios será de 25 %, de acuerdo al proyecto de ley del Presupuesto General del Estado.
Para la institución, las autoridades deben llevar a cabo un proceso de consolidación fiscal que permita:
Reducir la deuda, lo cual debe basarse en el establecimiento de reglas fiscales que permitan reducir el déficit,
Establecer una reforma que simplique el código tributario a través de eliminar impuestos que generen distorsión, reducir las tasas de los existentes y ampliar la base tributaria.
De igual manera, el Crees señala que estas medidas deben ir en consonancia con otras reformas estructurales que eleven la productividad en la economía y, al mismo tiempo, mejore los ingresos de los ciudadanos.