La educación de niños, niñas y adolescentes no debe ser afectada por conflictos, según especialista en derecho Constitucional

Por Emma Pérez

Barahona. – El derecho a la educación primaria  de los niños, niñas y adolescentes,  no puede ser afectado por conflictos que lleven a la suspensión de la docencia, aunque  tanto la educación como la huelga tengan rangos constitucionales .

Así lo consideró el especialista en  derecho constitucional Máximo Matos, durante una entrevista en el programa Acción de la Tarde de Palma 90.7 FM, al ser abordado sobre la decisión de la  Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia de Azua, que ordenó a la Asociación Dominicana de Profesores, levantar un paro de labores  que mantenían por varias semanas .

“Estamos en dos temas,  derecho a la educación primaria,  estamos hablando de niños niñas y adolescentes,  que  lo primero que nosotros observamos  y  el derecho a la huelga es un derecho relativo  porque está acondicionado y debe  contar con autorización,  con carácter privado, aunque se visualice como colectivo. ”, indicó.

Manifestó que, el derecho a la educación es un derecho fundamental, absoluto, que está sujeto  al nacimiento,  a estar en la vida humana,  para estar protegido en la Constitución .

Indicó que la  protección del interés superior del niño niñas y adolescentes, supone que el Estado,  la familia, la sociedad  y todo cuanto exista como vida humana, está en la obligación más que en el deber de proteger  sus derechos.

Matos,  quien  es Juez de la Cámara Civil de la Corte de Apelación de Barahona,  dijo que es inevitable entender que la huelga no puede estar por encima de la educación.

Indicó  que,  está prohibida la suspensión de la docencia en las escuelas primarias,  en la etapa de niños niñas y adolescentes,  es el estado, que, de  hecho, los maestros ya forman parte por estar en el tren de la educación están obligados a servir la educación y sobre todo de calidad.

Consideró que se deben  superar todos los obstáculos  para que  los niños,  niñas y adolescente  no pierdan clases y se le sirva   una educación  como herramienta de su progresivo desarrollo, como establece la  Constitución.