Publicado en Mundiales, hace 14 horas
Puerto Príncipe.- El cardenal haitiano Chibly Langlois rindió un homenaje al papa Francisco al recordar su “cercanía” con la Iglesia de Haití y su pueblo, mientras que la Conferencia Episcopal del país despidió a un pastor que supo llegar al “corazón” de todos con su “sencillez”.
“A lo largo de su pontificado, supo encarnar una espiritualidad concreta basada en la misericordia, la escucha y la solidaridad”, dijo Langlois en un documento dado a conocer este martes.
El cardenal, uno de los que forman el cónclave que elegirá al nuevo papa, sostuvo que Francisco, fallecido este lunes, hizo del Evangelio una invitación viva para consolar los corazones e inspirar acciones en favor de los más frágiles.
“En un mundo azotado por la injusticia y el sufrimiento, puso la fe al servicio de la vida cotidiana, recordando a todos que la luz de Dios se revela en el cuidado de cada persona, especialmente de los más desfavorecidos”, afirmó el cardenal haitiano.
Para Langlois, el papa Francisco “mostró una atención especial por Haití, donde la realidad se combina a menudo con la resiliencia y la esperanza a pesar de las dificultades”.
La mirada atenta del papa y sus llamamientos a la solidaridad han animado y apoyado a una Iglesia preocupada por su comunidad y presente al lado de todos en todos los rincones del país, agregó el jerarca católico.
“Su presencia, tanto por su mensaje como por sus gestos, ha permitido tejer lazos de fraternidad y solidaridad, transformando el dolor en esperanza y recordando que todo ser humano merece atención y compasión”, prosigue la nota del obispo de Les Cayes, en el sur de Haití.
Como primer cardenal haitiano, investido tras el terremoto de 2010 en Haití, Langlois dijo que el papa Francisco sostuvo con el pueblo haitiano un compromiso profundamente marcado por su cercanía pastoral.
“Seguirá siendo para nosotros un ejemplo a seguir, una invitación permanente a trabajar con dignidad y solidaridad, a encontrar en nuestras penas y sufrimientos un camino de esperanza”, afirmó.
Consideró que, al meditar sobre su vida y su ministerio, la Iglesia de Haití no puede sino reafirmar su compromiso de continuar su misión.
“Que el recuerdo del papa Francisco siga siendo para nosotros una fuente perpetua de esperanza y que su misericordia guíe nuestras acciones”, concluyó Langlois.
En tanto, la Conferencia Episcopal de Haití (CEH) expresó su “profunda tristeza por la partida de este pastor que supo tocar los corazones con su sencillez, su humildad y su amor por los más pequeños”.
“En un país tan castigado por el sufrimiento, el mensaje del papa Francisco, que siempre ha mostrado su cercanía a Haití, ha sido una fuente de esperanza, de valor y de solidaridad”, dijo la CEH en una nota firmada por su presidente y arzobispo metropolitano de Puerto Príncipe, monseñor Max Leroys Mesidor.
La entidad recordó que, a lo largo de su pontificado, el papa Francisco ha encarnado una Iglesia “pobre para los pobres”, atenta a las periferias existenciales y comprometida con la defensa de la dignidad humana.
“Su constante atención a los migrantes, los excluidos y las víctimas de toda forma de injusticia ha marcado la historia contemporánea de la Iglesia. Su enseñanza ha renovado profundamente la llamada a la alegría de anunciar el Evangelio, a la conversión pastoral, a la ecología integral y a la fraternidad”, abundó la Conferencia.
La Arquidiócesis de Puerto Príncipe anunció que el viernes próximo, en la iglesia de San Pedro de Petion-ville, en las alturas de la capital, se celebrará una misa solemne en memoria del papa, “este servidor celoso y valiente”.