Publicado en Todo Incluido, hace 2 horas
La Laguna de Cabral o Rincón ha pasado de ser uno de los humedales más grandes y ricos en biodiversidad de la República Dominicana a convertirse en un paisaje casi desierto. El área protegida, ubicada en el valle de Neiba, entre las provincias Independencia y Barahona, agoniza por la falta de agua, según denuncias de comunitarios, provocada por el Consorcio Azucarero Central (CAC).
«El consorcio no quiere dar agua para llenar la laguna; la tiene trancada. Eso es lo que tiene más la laguna seca: el consorcio”, aseguró Antonio Méndez.
“Ellos las tienen (el agua) regando caña. Nosotros necesitamos que baje agua para la laguna. Esa sequía no es fácil, es una sequía muy grande», agregó Jorge Alberto Alcántara Alcanta.
La sequía también ha causado la muerte de miles de especies que daban vida a la Laguna de Cabral, entre ellas peces como las tilapias (Oreochromis mossambicus) y las biajacas (Nandopsis haitiensis), dejando a los pescadores de la zona sin el sustento de sus familias.
“Ahora mismo estamos comprando biajacas de la de San Juan para mantenernos. La compramos a 200 y la vendemos a 300; nos ganamos 100 pesos, porque tenemos dos meses que no pescamos en la laguna”, manifestó Mario Alcántara.
Por su parte, Julio César Rubio exigió a las autoridades del Gobierno, en especial al director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), que busquen una solución a la reducción del volumen de agua de la Laguna de Cabral; de lo contrario, advirtió, el pueblo se lanzará a las calles a protestar.
«Las biajacas están muy secas, están demasiado flacas, se están muriendo, no tienen nada que comer porque no hay agua. Lo más hondo de la laguna es del tovillo para abajo. Está demasiado seca, y si no nos ayudan el pueblo de Cabral se va a lanzar a las calles”, pronunció.
Entretanto, otro de los pescadores, identificado como Víctor Segura Alcántara, dijo que está dispuesto a perder la vida en su lucha para que llegue agua al humedal.
“Hemos hablado una cantidad de veces con el Indrhi y nos están engañando, porque nos quitan el agua cada vez que la ponemos. También vino una comisión de la capital con unos senadores, y tampoco nos dan respuestas; si no nos dan respuestas, vamos a comenzar a quemar gomas, vamos a voltear los vehículos a palo limpio. Soy criado por esa laguna; por la que me van a llevar el cocote (cuello), si no me la llenan de agua”, declaró el lugareño.
«Nosotros hemos hecho un montón de reuniones y el director del Indrhi no ha asistido. Nosotros ahorita estamos esperando que ellos le pongan cartas al asunto, o nos vamos a tirar para la calle», añadió Mario Alcántara.
La solución
De acuerdo con el residente Rafael Alcántara Félix, la problemática de la Laguna de Rincón, que según sus declaraciones lleva años, se solucionaría con la eliminación del dique de Santana, ubicado en el distrito municipal de Santana, municipio de Tamayo, el cual impide la llegada de agua desde el río Yaque del Sur a esta fuente.
“Lo suficiente es que se resuelva ese problema. El río tiene agua que se está perdiendo para el mar; que busquen la solución en el dique de Mena. Hay que hacer un piquete si no se resuelve, porque el río tiene agua”, expresó.
«El Gobierno debe poner cartas en el asunto respecto a las aguas que se están perdiendo, las cuales están en poder del Consorcio Azucarero, en el dique de Santana, en Tamayo», enfatizó otro de los comunitarios, que no fue identificado.
“Solo Dios puede salvar a la Laguna de Cabral”
Andrés Ferra Félix, guardaparque del área protegida de la Laguna de Cabral, negó la denuncia de los comunitarios, alegando que la laguna carece de agua debido a la falta de lluvias en la zona sur del país.
“La Laguna de Cabral o Rincón no tiene agua porque hay una sequía enorme; no hay agua para meterle a la laguna. Entonces, es el río que le mete agua y tampoco está bajando agua del río. Eso tiene que ser el Dios del cielo que la llene, porque no está lloviendo ahora mismo”, indicó el representante del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el municipio de Cabral.
Por su parte, Juan Carlos Nova, director de Operaciones y Mantenimiento de Sistemas de Riego del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), explicó durante un recorrido por la zona, realizado días atrás junto a la Comisión de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Senado, que el fenómeno responde a factores naturales, como la falta de lluvias y la alta evaporación, agravados por los arrastres de sedimentos ocasionados por eventos atmosféricos en las últimas décadas.