Publicado en Mundiales, hace 3 meses
La asociación Physicians for Human Rights (PHR), la Red Internacional de Organizaciones de Libertades Civiles (INCLO) y la fundación británica Omega han revisado los informes médicos de las masivas manifestaciones en Chile y Colombia, las concentraciones del movimiento de chalecos amarillos en Francia, las marchas antirracistas de Black Lives Matter, y las protestas a favor de la democracia en Hong Kong y Birmania, entre otras.
Según el informe, los gases lacrimógenos y otros irritantes químicos hirieron a 119.113 personas en los últimos siete años, el 4% de las cuales requirió hospitalización o cirugía. Al menos 14 personas murieron tras inhalar estos gases.
Los llamados proyectiles de “defensa”, incluidas las balas de goma, hirieron a 2.190 personas, el 65% de ellas en los ojos. Al menos 945 personas quedaron con secuelas de por vida y 12 fallecieron tras este impacto, cuentan los autores del estudio, que también describen las consecuencias de granadas de aturdimiento, cañones de agua o porras.