La seguridad de nuestros estudiantes, una prioridad innegociable

El incidente reportado en el centro educativo Cristo Rey en Barahona, donde un tiroteo interrumpió el acto cívico matutino, es un llamado de atención urgente sobre la seguridad de nuestros estudiantes. Es inaceptable que la delincuencia y las disputas entre bandas pongan en peligro la integridad física y emocional de niños y jóvenes en su entorno escolar.

La escuela Cristo Rey, ubicada en un sector vulnerable de Barahona, requiere una atención especial por parte de las autoridades. La presencia de bandas delictivas en los alrededores, con enfrentamientos a plena luz del día, crea un ambiente de temor e inseguridad que afecta el desarrollo educativo y el bienestar de los estudiantes.

Es fundamental que las autoridades municipales respondan de manera inmediata al llamado de la dirección de la escuela y la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela. Se necesita un patrullaje constante y efectivo en la zona, que disuada a los delincuentes y garantice la seguridad de los estudiantes en su trayecto hacia y desde la escuela, así como durante su estancia en el centro educativo.

No podemos permitir que la violencia se normalice en nuestros entornos escolares. La educación es un derecho fundamental, y el Estado tiene la responsabilidad de garantizar que los estudiantes puedan ejercerlo en un ambiente seguro y libre de violencia.

Exhortamos a las autoridades a tomar medidas contundentes para proteger a nuestros estudiantes. La seguridad de nuestros niños y jóvenes no puede esperar.