Publicado en Todo Incluido, hace 10 años
Por Praede Olivero Féliz.-
Tras el triunfo de la revolución, Cuba inició una etapa de verdadera independencia, que no fue del agrado de los Estados Unidos.
Cuba, con Fidel Castro, Raúl Castro, Camilo, El Che y los demás comandantes a la cabeza, aplicó las políticas que entendía conducían al mayor bienestar del pueblo; por su parte los Estados Unidos querían que sus empresas, conservaran los bienes y privilegios que habían obtenido durante décadas, al igual que su gobierno.
No se limitaron los norteamericanos a los pronunciamientos, sino que llegaron a la agresión militar, como la de Bahía de Cochinos y Playa Girón y al bloqueo económico, que tanto sufrimiento y daños aún causa al pueblo cubano y a gran parte de la humanidad.
Ese embargo económico lleva más de 50 años, la ocupación de Guantánamo lleva más de un siglo, las transmisiones ilegales por radio y televisión y la subversión son los cuatro problemas básicos denunciados por CUBA, la que espera pueda resolver el gobierno de los Estados Unidos.
Creemos que frente a Cuba Barak Obama ha llegado muy lejos, yo tenía esa corazonada en su primer período de gobierno, también Fidel, pensaba que en su segundo período, todo esto ocurriría (la libertad de los 5, sacar a cuba de la lista de países terroristas, donde nunca debió estar y el restablecimiento de relaciones diplomáticas).
Los cubanos creen que las nuevas relaciones de Cuba y Estados Unidos deben ser de buena fe, que se debe devolver el territorio de la base militar de Guantánamo, cesar las transmisiones ilegales de radio y televisión y todo tipo de agresión.
Los norteamericanos creen que Cuba debe ser más “democrática”, piensan que estando dentro pueden lograr lo que no han logrado estando cerca y con hostilidades.
El gran reto de ambos países, a partir del lunes 20 de julio con la apertura de la embajada de Cuba en Washington, encabezada la ceremonia por su canciller Bruno Rodríguez y de la apertura de la embajada de los Estados Unidos en la Habana, es respetarse recíprocamente, aplicar las normas diplomáticas e internacionales en general y muy especialmente la autodeterminación de ambos pueblos.
Debe ocurrir entre Cuba y Estados Unidos lo que ha ocurrido entre los Estados Unidos y Viet Nan, país con el que tuvo una guerra y la perdió, tal vez del peor modo en toda su historia y sin embargo, restableció relaciones diplomáticas, que al parecer no han presentado mayores dificultades.
Pienso que se está haciendo realidad el pedido del Papa Juan Pablo Segundo, enviado de la paz en su visita a Cuba, cuando dijo “Que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba”, tal vez por eso fue clave la mediación del Papa Francisco, en el inicio de las nuevas relaciones CUBA-USA.