Publicado en Todo Incluido, hace 1 año
Angela Báez García
Ante la llegada del mes de diciembre, en medio de las actividades electorales y aprestos navideños, se imponen dos eventos institucionales a la Nación Dominicana, porque se cumplirá el periodo de tiempo para el cual fueron designados el Presidente del Tribunal Superior Electoral y algunos de sus miembros y culmina también el periodo del presidente del Instituto Duartiano, Dr. Wilson Gómez Ramírez.
Periodos de servicios de dos dominicanos cuya trayectoria de eficiencia y claridad meridiana, con un estilo de sobriedad singular, los coloca en el plano de los más excelentes servidores públicos de esta generación.
En más de una ocasión hemos visto como diferentes sectores del país, representados por hombres y mujeres de reconocida preocupación por los acontecimientos actuales, han expresado su preocupación ante el nuevo desafío que tiene ante sí el Presidente Luis Abinader y los demás personajes responsables de seleccionar los que han de sustituir estos eminentes dominicanos, quienes han contribuido con su profesionalismo, talento y vocación a elevar la calidad del ambiente institucional, dejando una impronta difícil de superar, una huella modeladora, formativa, educadora…
Un ejemplo de dignidad y orgullo patriótico que eleva la dominicanidad y nos legitima como hijos fieles al ideario de Juan Pablo Duarte.
Realmente es de satisfacción para nosotros los que pertenecemos al Instituto Duartiano, la culminación del periodo de servicios del magistrado Dr. Wilson Gómez, a quien le correspondió realizar un programa de difusión y organización a nivel nacional de la institución, aun en medio de las transformaciones de remodelaciones profundas realizadas en la construcción de lo que es hoy el Museo de Juan Pablo Duarte, donde también funcionan las oficinas del Instituto Duartiano, la emisora de radio, el auditorio para reuniones y el salón donde se reúnen para la toma de decisiones los honorables miembros de la entidad.
Todo este conjunto de estaciones, combinados para la ejecución de programas de formación de nuevos discípulos de Duarte, apoyado por un Departamento de impresión de material bien revisado y atractivo, respaldado por la verdad histórica de hombres y mujeres dedicados a contribuir con sus artículos y reportajes la ampliación de los hechos que conformaron la historia, mediante otros aportes de dominicanos que se dedicaron a investigar y dejar escritas las ocurrencias de las luchas independentistas para que hoy contemos con los relatos más verídivos sobre el nacimiento de la Republica.
El Boletín del Instituto Duartiano y Páginas Duartianas, ejemplares que mantienen en armonía el discipulado Duartiano, con un material sumamente atractivo, nos informan a nivel nacional e internacional acontecimientos y eventos realizados en el país y en todas las filiales donde los dominicanos con sentido patriótico, reviven las hazañas del 27 de febrero de la Independencia Nacional.
Ya remozado y terminado el espacio dedicado al Museo de Juan Pablo Duarte, hacemos un recorrido por la parte que revive con impresionante nitidez y llevados por un relator de excelente fluidez y oratoria singular los acontecimientos históricos donde el insigne Juan Pablo Duarte, forma la Sociedad Secreta La Trinitaria y donde los Trinitarios hicieron el juramento, pacto firmado con sangre de valientes.
Jóvenes de luz y armados con la Espada del Evangelio. Realmente, estos episodios que se ajustan al texto histórico de nuestra Nación, concebido de acuerdo a las más altas y nobles reglas humanas y del arte y la historia y es un privilegio visitar y la casa donde vivió Juan Pablo Duarte, sus padres y sus hermanos, comprobaran el gran esfuerzo que se ha realizado en estos últimos años para que podamos ofrecer a los estudiantes dominicanos y turistas que nos visitan las prendas sagradas del Padre de la Patria, preservadas aun a través del tiempo, protegidas para que por generaciones, reservemos un espacio de agradecimiento al autor de nuestra identidad, nuestra nacionalidad y nuestra República.
En estos años, en que el presidente del Instituto Duartiano, Magistrado Wilson Gómez Ramírez ha visto con preocupación como en los tiempos actuales han sido marcados por serios peligros que se ciernen contra nuestra propia existencia como Nación soberana, ha desplegado un programa para que en todo el territorio nacional se unan esfuerzos de asumir la defensa de los supremos intereses nacionales, desnaturalizados exprofeso por nuestros antagonistas. “Insiste el Instituto Duartiano en que tenemos que continuar la obra iniciada por Duarte y sus compañeros, formando hombres y mujeres que con sus mentes y corazones asuman el sacrificio expresado en la lucha por el ideal de patria libre y soberana.»
En un programa permanente de afecto patriótico, los integrantes del Instituto Duartiano, recorren las comunidades y las ciudades de nuestro país, impartiendo cultura y desarrollando en nuestra juventud la vocación patriótica necesaria para mantener el legado de Juan Pablo Duarte.
Decenas de encuentros se realizan mensualmente, donde el pueblo ha recibido las enseñanzas de nuestros símbolos y emblemas, refrescando con sus exposiciones la memoria de nuestra Independencia y el fuego ardiente de la dominicanidad que permaneció en los héroes y libertadores del 27 de febrero, hasta llegar a una realización definitiva de la Soberanía Nacional, el 16 de agosto de 1863, cuando un selecto grupo de patriotas comandados por coroneles y generales entre los cuales Santiago Rodríguez, José Antonio Salcedo, Benigno F. de Rojas, Benito Mención, Gaspar Polanco, Federico de Js. García y más adelante Gregorio Luperón, nos devolvieron la libertad…
Diciembre, último mes del calendario, se avecina y nos trae fiestas y celebraciones que no deben pasar sin que reflexionemos sobre lo que concierne a la seguridad y el desenvolvimiento, organizacional de la Nación. Dominicana.
No podemos permitir que los eventos electorales (que son muy importantes) que desvíen las responsabilidades de quienes tienen que contribuir al desempeño esmerado que requiere la selección de un presidente para el Tribunal Constitucional y la selección de un Presidente para el Instituto Duartiano.
Auguramos nuevos éxitos al Dr. Wilson Gómez, cuya gestión impecable y patriótica ha servido de inspiración para que miles de jóvenes y multitudes de cada pueblo y todo el país, respondieran de modo militante y patriótico a las diferentes expresiones que en marchas y con banderas desfilaron por las calles de nuestra Nación reclamando de forma enérgica, patriótica y civilizada el respeto a la Soberanía Nacional de nuestra Patria…
Viva la República Dominicana!!!