Publicado en Nacionales, hace 5 horas
Santo Domingo.- La tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set ha estado rodeada de incertidumbre, especialmente en torno a la cifra de personas que asistieron la noche del ocho de abril, cuando el colapso del techo dejó un saldo de 232 muertos y 154 heridos.
La asistencia al Jet Set la madrugada de la tragedia presenta cifras contradictorias y muy desiguales entre la portavoz de RCC Media, María Elena Núñez; el propietario Antonio Espaillat y datos del Ministerio Público, lo que genera debate respecto a la veracidad de la concurrencia real.
Antonio Espaillat, propietario del otrora emblemático centro nocturno, afirmó que la asistencia total fue de 510 personas. Esta cifra incluye a clientes, empleados y músicos que se encontraban en el lugar al momento del desastre.
En contraste, María Elena Núñez, portavoz del grupo RCC Media, aportó una versión diferente. Tres días antes del testimonio de Espaillat, informó a N Digital que la asistencia al Jet Set ascendía a 459 personas.
Esta cifra se desglosa en 379 taquillas vendidas en preventa, 50 boletos vendidos la misma noche del evento, y 30 invitados especiales.
La diferencia entre ambas fuentes es notoria: 51 personas.
La situación se torna aún más compleja con las cifras ofrecidas por el Ministerio Público, en declaraciones ofrecidas , basadas en entrevistas con empleados veteranos de la discoteca, arrojando que la cantidad de presentes rondaba apenas los 300.
Estas tres cifras: 300, 459 y 510, muestran una clara falta de consenso. Los datos del Ministerio Público indican que hubo 159 personas menos que las reportadas por RCC Media y 210 menos que lo señalado por el dueño del establecimiento.
El peritaje que realiza las autoridades introduce un nuevo elemento y es que basado en la observación de imágenes en redes sociales y cámaras de seguridad, proyecta un análisis visual estimado entre 700 y 800 personas.
Esta cifra, muy superior a las anteriores, sugiere una diferencia de entre 400 y 500 personas respecto a la cifra más baja. También implica una diferencia de 290 a 190 personas con respecto al dato brindado por el propietario Espaillat.
Según Espaillat, la discoteca tenía una capacidad para 550 personas sentadas. No obstante, el lugar podía albergar hasta mil asistentes durante eventos donde el público permanecía de pie, como en fiestas con DJs.
Estas cifras son fundamentales para evaluar si hubo sobrecupo el número real de los presentes.
La falta de claridad sobre la asistencia al Jet Set es clara y es por ello que las autoridades hacen sus propias estimaciones, en base a análisis de imágenes.
Diversos factores pueden explicar estas cifras desiguales: boletos no registrados, invitados no contabilizados, empleados fuera de turno o incluso entradas informales.
Las cámaras del Jet Set han sido clave para la reconstrucción de los hechos, sirviendo como respaldo visual para calcular la afluencia de personas.
La tragedia evidencia la necesidad de registros precisos y mecanismos de control de asistencia confiables en eventos masivos, especialmente en locales cerrados.
Las múltiples versiones sobre la asistencia al Jet Set han generado desconfianza entre la ciudadanía, aumentando la presión sobre las autoridades para esclarecer los hechos.