Sin embargo, la preocupación de Espaillat por el dinero y la información que podía salir a la luz no terminó ahí. Adames declaró que días después del suceso recibió una llamada de la señora Espaillat, quien le pidió encontrarse en persona en tono “misterioso”. La cita ocurrió el 14 de abril, en la casa del testigo, ubicada en Santo Domingo Este.
“Ella llegó con su cuñado Anthony en una Changan blanca. Entró, lloró, y me preguntó directamente con quién yo había hablado sobre la información que manejaba”, reveló Adames. Según su testimonio, Espaillat le advirtió que “eso es delicado y le pueden dar 20 años de cárcel a Antonio”, en referencia a Antonio Espaillat, dueño del establecimiento.
En esa misma conversación, le pidió nuevamente el dinero que Milagros le había entregado tras el derrumbe. “Ahí me pidió los RD$50,000.00 pesos y los US$100 dólares, se los entregué, y luego se retiró”, declaró el encargado, quien también relató que se sintió presionado tras leer un artículo en Diario Libre en el que Maribel hablaba de él como si hubiera fallecido.
Gregorio Adames tenía a su cargo diversas funciones dentro del Jet Set, incluyendo la administración de reservas, asignación de mesas, cobro de entradas, atención a clientes y manejo operativo general. Su testimonio forma parte del expediente recolectado por el Ministerio Público, que investiga las responsabilidades penales por el colapso ocurrido la noche del 17 de abril, evento que dejó víctimas y expuso múltiples irregularidades en la operación del afamado club nocturno.