Publicado en Todo Incluido, hace 5 horas
Fernando Rodríguez C.
En un país donde cada quien hace lo que le venga en gana, o convenga a sus intereses, es difícil imponer el orden y más cuando esa responsabilidad corresponde a una mujer en un ambiente de machismo y discriminación lo que hace más difícil la tarea de adecentar una sociedad víctima de un sector de las redes sociales que aboga por el libertinaje.
En ese contexto resulta penoso, aunque sea legal, que los diputados de los partidos opositores F.P., PLD, PRD y PQDC se unan para pedir la interpelación de la ministra de Interior y Policía, Faride Raful y del director del cuerpo del orden sobre algunas violaciones o excesos en el cumplimiento de su deber, nada nuevo en el cuerpo policial a pesar de sus mejoras salariales y capacitación en el actual gobierno.
Parecería que los diputados de la oposición, ante el descrédito y poco apoyo público que padecen sus partidos, pretenden conquistar con su propuesta, la simpatía de quienes alentados por un sector de las redes sociales se envalentonan en sus propósitos de hacer lo que les venga en gana, en desmedro de la tranquilidad de quienes habitan en nuestros barrios y sectores populares.
Siga adelante ministra Raful que la mayoría sensata de la población la apoya en una lucha difícil pero necesaria en un medio en el que cualquier persona sin observar las más mínimas normas de la decencia y el respeto a los demás, despotrica, difama y se vanagloria de su poder mediático amparándose en un sistema de impunidad, en las redes, que flagela a nuestra sociedad.