Publicado en Mundiales, hace 3 horas
Roma.- Se están implementando medidas extremas de seguridad y vigilancia en la Santa Sede debido al cierre de la Capilla Sixtina para la elección del nuevo Papa, un proceso que está previsto comenzar el miércoles de la próxima semana, una vez concluido el luto de nueve días decretado por el fallecimiento del pontífice Francisco.
En el entorno de la capilla se ha llevado a cabo todo un despliegue de tecnología.
El medio de prensa Corriere Della Sera ha publicado que técnicos especializados trabajaron arduamente para convertir el recinto en una zona hermética desde el punto de vista informático.
Entre las medidas aplicadas, se incluye el uso de bloqueadores de frecuencia instalados estratégicamente para anular toda posibilidad de conexión inalámbrica, impidiendo así que los celulares o cualquier aparato con tecnología Bluetooth, Wi-Fi o red móvil puedan emitir o recibir señales dentro del recinto.
También se informa sobre películas protectoras anti-drones y anti-láser espía en los ventanales de la Capilla Sixtina, con el fin de bloquear posibles intentos de captar imágenes o sonidos desde el exterior mediante drones espía o dispositivos ópticos de largo alcance.
Se realizaron bonificaciones ambientales o barridos contra micrófonos ocultos por expertos en contramedidas electrónicas, quienes revisaron el lugar para descartar la presencia de dispositivos de escucha. Las inspecciones se llevaron a cabo antes y durante la fase previa al cónclave.
Además, se estableció el retiro obligatorio de dispositivos electrónicos. Es decir, a cada cardenal elector se le retirarán los teléfonos celulares, laptops, relojes inteligentes, iPads y cualquier dispositivo con capacidad de conexión. La única comunicación posible será verbal y presencial.
Otra medida será el aislamiento físico de la red informática, mediante un sistema para coordinar servicios internos que estará completamente desconectado de internet. Además, los servicios fueron reubicados en zonas seguras, como la Basílica Apostólica Vaticana.
Se ha establecido una red de radio encriptada para cualquier operación de emergencia o evento de alto riesgo. Por ello, la Gendarmería Vaticana ha habilitado canales de comunicación internos, protegidos por un nuevo sistema de cifrado militar exclusivo para el personal autorizado.
Se decidió incorporar a la Agenzia per la Cibersicurezza Nazionale de Italia para coordinar el intercambio de información crítica y garantizar una respuesta rápida en caso de ciberataques o filtraciones durante el cónclave.
La estrategia implementada en la Santa Sede para la elección del nuevo Papa incluye sistemas de detección de intrusos, monitoreo continuo, análisis de tráfico en tiempo real y simulaciones de escenarios de crisis.
Las medidas se adoptan debido a la experiencia vivida en el Vaticano en los años 2022 y 2024 con ataques cibernéticos altamente coordinados. Uno de ellos ocurrió cuando el papa Francisco ofrecía declaraciones contra la invasión de Rusia a Ucrania, y otro durante la visita de Olena Zelensky, primera dama de ese país, a la Santa Sede.
Con esa red de vigilancia extrema, exploraciones electrónicas y alianzas internacionales, se busca garantizar la confidencialidad absoluta en la elección del próximo pontífice.