Publicado en Mundiales, hace 8 horas
París.- Un adolescente de 13 años ha fallecido en un accidente de tráfico sucedido la última madrugada en una pequeña localidad del centro-este de Francia mientras el coche en el que viajaba con otros cuatro menores -todos ellos heridos pero fuera de peligro- estaba siendo seguido por la policía.
La prefectura de Saône-et-Loire informó de que el vehículo se accidentó en una salida de la vía en Gourdon, cerca de la población de Montceau-les-Mines.
De acuerdo con varios medios franceses, que se basan en fuentes policiales, el coche conducido por los menores se habría saltado anteriormente un control.
Las autoridades francesas han anunciado la apertura de una investigación judicial para aclarar las circunstancias de los hechos, sucedidos en torno a las 4 horas de la madrugada.
En el momento de la tragedia, los agentes seguían el vehículo ocupado por los cinco menores guardando una cierta distancia. Los policías se habían puesto en alerta al observar el comportamiento «errático» del auto, según los medios locales.
Además del fallecido, el coche contaba con otros cuatro ocupantes, también menores de edad de entre 13 y 15 años, entre los que figuraba el conductor. El vehículo pertenecía a uno de los padres de los adolescentes, según los primeros indicios.
El automóvil accidentado quedó prácticamente destrozado por la violencia del impacto contra un árbol, de acuerdo con las primeras imágenes publicadas en la prensa local.
En caso de que se confirme que los jóvenes se saltaron efectivamente un control policial, este sería un nuevo incidente grave relacionado con menores que ignoran las órdenes de la policía.
El que tuvo más impacto en los últimos años fue el que implicó en junio de 2023 a otro menor, Nahel Merzouk (17 años).
Este adolescente falleció por disparos de un agente después de que se negase a someterse a un control policial mientras conducía sin permiso un coche de alta cilindrada en las afueras de París.
La muerte de Nahel provocó una oleada de protestas violentas en toda Francia, en las que murieron al menos dos personas y que llevó a las autoridades a decretar el toque de queda nocturno por los pillajes y los destrozos causados por algunos manifestantes, muchos de ellos menores de edad.