Publicado en Nacionales, hace 9 meses
Santo Domingo.- El obispo auxiliar de la Arquidiócesis local de la Iglesia Católica y administrador apostólico de la diócesis de La Vega, denunció anoche aquí que en el país se queman cientos de tareas de bosques de manera indiscriminada en perjuicio del medio ambiente y los recursos naturales.
“Los norteamericanos y los canadienses tienen en sus países hermosos y conservados bosques, pero vienen a la República Dominicana a acabar con todos nuestros árboles para operar mineras en un franco daño a nuestro sistema ecológico y forestal”, subrayó monseñor Morel Diplán mientras pronunciaba la homilía de la misa nocturnal de la Catedral Santiago Apóstol, de esta localidad.
Dijo que da mucha pena observar cómo la Barrick Gold está depredando las lomas y montañas de Cotuí para expandir sus actividades mineras, situación que también ocurre en áreas de la Cordillera Central, Septentrional y la Sierra del municipio de San José de las Matas.
“Tenemos que defender a Loma Miranda y evitar por todos los medios posible que sea destruida, ya que allí nace varios ríos y otras cuencas acuíferas”, manifestó monseñor Morel Diplán.
Precisó que en vez de cuidar los bosques y los árboles, desaprensivos los destruyen sin piedad.
“Miles de tareas de tierras de cacao y otros cultivos los están comprando en Cotuí porque hay que vendérselos a la Barrick Gold en Pueblo Viejo, Cotuí, están acabando con todo”, puntualizó monseñor Morel Diplán.
Indicó que se puede explotar la minería, pero siempre cuidando los bosques nacionales.
“A ellos que dañen sus tierras y exploten sus minas, pero a nosotros que nos dejen tranquilos”, sostuvo más adelante el mitrado católico.
Dijo que al conmemorarse ayer el día nacional del árbol, los dominicanos tienen que hace conciencia de la gran necesidad que tenemos de preservar los recursos naturales y la biodiversidad.
Amor cristiano
En su prédica, monseñor Morel Diplán exhortó a los ciudadanos para que apliquen diariamente el verdadero amor hacia los demás, que se entrega sin esperar nada a cambio.