Publicado en Nacionales, hace 6 días
Santo Domingo.- El sistema de ‘paso rápido’ sigue presentando fallas, según denuncias de usuarios y representantes del sector transporte.
Por lo general, el problema se manifiesta de tres formas: cuando el dispositivo del peaje no reconoce el sello electrónico; cuando el sistema le rechaza el paso al conductor por falta de balance, aun teniendo saldo, o cuando un usuario entra a uno de los carriles exclusivos, sin disponer el sello.
Independientemente de cuál de esas tres situaciones ocurra, casi siempre el efecto es el taponamiento prolongado que se produce en uno de los carriles reservados para ese sistema, mientras otros conductores esperan por su turno. El administrador de ese sistema es “RD-Vial”, el primer fideicomiso público que creó el Gobierno en 2013.
En la red social X, antes Twitter, las quejas de los usuarios son frecuentes. Los ciudadanos utilizan X para soltar sus molestias en torno al sistema y etiquetan a las autoridades como RD-Vial o el Ministerio de Obras Públicas para que se enteren de sus mensajes.
Listín Diario navegó por la plataforma, encontrándose con distintas experiencias, en su mayoría negativas. Una de las más recientes tuvo lugar el pasado sábado 23: un usuario denunció una irregularidad en el cobro del ‘paso rápido’ en el peaje del kilómetro 18 de la Autopista El Coral.
“Ayer (viernes 22) recargué para ir a Punta Cana; de regreso ya no tenía balance; para poder pasar me tuvieron que hacer un crédito al TAG”, escribió José Manuel en X, con dos capturas de pantalla de la conversación que tuvo con la máquina asistente de RD-Vial por WhatsApp.
El pasado jueves 14, otro cibernauta (de nombre Hugo Reyes) aprovechó la red social para dejar una dura crítica contra el sistema: “Insólito e inaceptable que, luego del avance de iniciativas como RD Vial, ahora se haya convertido en un atraso”, escribió Reyes.
Y añadió: “Irónico, pero hoy en día es más rápido y eficiente pagar el peaje de forma tradicional que de forma electrónica. ¡Qué barbaridad!”.
Un poco antes, en septiembre, un usuario del sistema estalló a través de la red social porque, según su experiencia, el peaje del Cibao no tenía “ningún radar bueno para el paso rápido”.
“En todas las estaciones tiene que ir una persona a ingresar el código de forma manual porque el radar no lee”, compartió el cibernauta, que aparece en X como “El Chabacano”.
El presidente de la Central Nacional del Transporte Unificado (CNTU), William Pérez Figuereo, ha recibido múltiples quejas de choferes que han experimentado esos casos. Así lo dejó saber el sindicalista en una entrevista con Listín Diario.
“Eso se da a diario”, dijo William.
Según el representante de la CNTU, la falla del sistema ‘paso rápido’ suele afectar el tiempo de los conductores; confirma irregularidades en el servicio; retrasa la descarga de mercancías en los puertos o la llegada de un autobús a un control; y perjudica alguna emergencia en particular.
El problema de la confusión entre los carriles exclusivos y los tradicionales se debe, principalmente, a la falta de orientación por parte de las autoridades hacia los usuarios, de acuerdo con William.
“Hay que orientar a la gente, lo que ameritaría una buena información. En los peajes, ellos (RD-Vial) no han hecho una buena propaganda, una publicidad que le penetre a la gente”, criticó el sindicalista por teléfono.
El ‘paso rápido’ está disponible en al menos 16 estaciones o peajes del país: en Las Américas, Duarte, 6 de Noviembre, Autopista Sánchez, Circunvalación Santiago, Circunvalación Juan Bosch 1, Juan Bosch 2, Juan Bosch Tramo 2B, La Romana, Coral 1, Coral 2, Azua, Marbella, Catey, Guaraguao, y Naranjal.
Los precios varían según el tipo de vehículo y el peaje. Por ejemplo, en Las Américas el costo para los vehículos categoría 1, con dos ejes (automóviles, camionetas, 4×4 y van familiares), es de RD$60. En la estación de la Circunvalación Santiago, sin embargo, el precio aumenta a RD$100.
En dos peajes (Guaraguao y Naranjal), el precio para ese tipo de vehículos es de RD$200. Y en la estación del Catey, en Samaná, es de RD$400, el más costoso de todos.