Publicado en Nacionales, hace 3 horas
Santo Domingo. El Parlamento Iraní aprobó este domingo la medida que busca bloquear el acceso al estrecho de Ormuz, un paso marítimo que funciona como la puerta de entrada entre los países del Golfo Pérsico y el resto del mundo, especialmente para el transporte de petróleo y gas licuado.
Aunque esta decisión aún debe ser confirmada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Irán estaría afectando con el cierre temporal de esta ruta náutica, aproximadamente, más del 20% de la distribución mundial de estos combustibles.
Por lo que el senador del Distrito Nacional, Omar Fernández, considera necesario que el Gobierno dominicano trabaje “sin demora” en el fortalecimiento de mecanismos alternos para abastecerse de estos productos, acudiendo a otros Estados estratégicos.
Fernández aseguró que, de concretizarse la inhabilitación de esta zona comercial, República Dominicana registraría aumentos sustanciales en combustibles, transporte, alimentos y servicios, “generando un nivel mayor de inflación del que ya tenemos”.
“Al depender casi totalmente de la importación de hidrocarburos, un alza de esta magnitud al precio del barril se traduciría en incrementos significativos en gasolina y gas doméstico”, expresó a través de una carta compartida en su cuenta de la red social X.
Asimismo, agravaría el “desacelerado crecimiento económico local”, sumando el costo de la deuda, que terminaría por “erosionar” el poder de compra de las familias dominicanas, “sobre todo aquellas dependientes de las remesas”.
El legislador entiende que las autoridades dominicanas, utilizando reservas estratégicas o energías renovables, no podrían mitigar de manera inmediata las implicaciones causadas por la guerra en medio oriente, entre Irán e Israel.
Es por esta razón que insistió en lo fundamental que es identificar alternativas para la adquisición de estos compuestos orgánicos, ya que permitirá “garantizar seguridad en las condiciones de vida de los dominicanos ante el creciente tono de los conflictos”.
En 2011, Teherán, capital de Irán, ya había amenazado con no dejar pasar “ni una sola gota de petróleo por el Estrecho de Ormuz” en caso de sanciones internacionales contra su programa de enriquecimiento de uranio.
En 2019, el Estrecho se convirtió también en el escenario de un enfrentamiento a distancia entre Estados Unidos e Irán.
Allí se han perpetrado numerosos actos de sabotaje contra petroleros de distintas banderas. También se derribaron drones militares estadounidenses e iraníes sobre esta zona marítima, un recrudecimiento de la tensión entre Washington y Teherán precipitado por la retirada de la administración Trump del acuerdo nuclear iraní y la reintroducción de sanciones contra la República Islámica.
El pasado miércoles, Donald Trump alimentó la duda sobre la posibilidad de que Estados Unidos llevara a cabo ataques contra Irán: “nadie sabe lo que voy a hacer”. El día anterior, había pedido a Teherán que se “rindiera incondicionalmente”. Sin embargo, la incertidumbre solo se mantuvo durante casi tres días, ya que este sábado informó la ejecución de una primera intervención militar en modo de respaldo a Israel.