Publicado en Mundiales, hace 2 horas
Bruselas.- La secretaria general adjunta de la OTAN, Radmila Šekerinska, destacó este lunes a la Unión Europea como un socio «clave» para la organización y pidió reforzar la coordinación entre ambas partes para elevar la producción industrial de defensa, aumentar la resiliencia de infraestructuras críticas y seguir apoyando a Ucrania.
«Nuestra alianza estratégica se basa en nuestros valores compartidos.Estamos comprometidos con la salvaguarda de la paz, la libertad y la prosperidad y estamos decididos a abordar juntos los retos comunes», indicó durante un debate en el Parlamento Europeo de Bruselas sobre la cooperación entre la OTAN y la Unión Europea (UE).
El encuentro estuvo enmarcado en el 107º Seminario Rose-Roth, que trató el papel de ambas partes en la resiliencia democrática, el apoyo a Ucrania y el avance de la integración euroatlántica, entre otros asuntos.
Šekerinska indicó que, en primer lugar, ambas partes deben combinar sus esfuerzos para aumentar la producción industrial de defensa.
«La industria de defensa en Europa sigue siendo demasiado pequeña, demasiado fragmentada y, en ocasiones, demasiado lenta (…) La OTAN quiere una defensa europea más fuerte, interoperable y complementaria», expresó.
La política macedonia propuso también mayor colaboración para proteger infraestructuras críticas.
«Ambas organizaciones pueden cooperar más estrechamente para reforzar la resiliencia y la protección de nuestras infraestructuras críticas. También necesitamos redes de transporte civil que puedan apoyar la movilidad militar», dijo.
Además, expuso la necesidad de más cooperación para apoyar de forma política, militar y financiera a Ucrania.
«Todos queremos que la brutal guerra de agresión de Rusia termine rápidamente con una paz justa y duradera (…) Tanto la OTAN como la UE tienen un sólido historial de cooperación con Ucrania, que continuará en el futuro», subrayó.
En este sentido destacó el peligro que Rusia representa para la seguridad y estabilidad a nivel mundial.
«Rusia se ha aliado con Corea del Norte, Irán y China para remodelar el orden mundial y juntos están expandiendo sus fuerzas militares y sus capacidades. No somos ingenuos y no podemos permitirnos serlo. Incluso cuando la brutal guerra contra Ucrania termine eventualmente, el peligro que Moscú representa para la seguridad en Europa y para la estabilidad mundial no desaparecerá», alertó.
En la cita también estuvo presente la comisaria europea de Ampliación, Marta Kos, quien destacó que la Unión debe construir una presencia europea «mucho más fuerte» dentro de la OTAN para favorecer su autonomía y poder actuar en defensa de los intereses europeos en un mundo «fragmentado y gobernado por la fuerza bruta».
La política eslovena aseguró que Europa debe «asumir una mayor responsabilidad» en materia de seguridad para «defender» la democracia y los valores europeos en un contexto sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.
Además, aclaró que la intensificación en materia de defensa «no se trata solo de aumentar los presupuestos, sino de utilizar los recursos de forma más eficaz, fomentar la innovación y reforzar nuestra base industrial».
Por otro lado, la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la soberanía tecnológica, la seguridad y la democracia, Henna Virkkunen, pidió en un debate posterior más cooperación entre las estructuras cibernéticas civiles y militares de la Unión Europea y la OTAN para enfrentar amenazas como ciberataques, manipulación de la información, desinformación y ataques a las infraestructuras críticas.
«Todos ellos son elementos clave de la guerra híbrida actual. Por lo tanto, es muy importante que contemos con medidas eficaces para contrarrestarlos, y la mejor manera de hacerlo es uniendo fuerzas con nuestros socios, en particular la UE junto con la OTAN», indicó.
Asimismo, se destacó la importancia de la colaboración entre las diferentes instituciones de la Unión, los actores públicos y privados y socios internacionales como la OTAN para proteger los sistemas electorales y las infraestructuras y servicios críticos como los hospitales, sistemas energéticos, sistemas bancarios y el transporte frente a los ataques cibernéticos.