Publicado en Nacionales, hace 3 días
Santo Domingo.- El presidente del Partido Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, advirtió que el Consejo Económico Social (CES) corre el riesgo de convertirse “en la vasija de los pilatos” de la República Dominicana con el tema haitiano.
“El Consejo Económico y Social asumió el riesgo de convertirse en la vasija de los pilatos de este país, lo digo con claridad”, expresó.
Recordó que, antes del Pacto Nacional para Políticas Públicas de Estado, se intentaron sin éxito varias discusiones. Sin embargo, cuando finalmente se logró definir una hoja de ruta que incluía una solución internacional a la crisis haitiana y transformaciones estructurales para el país en áreas como agricultura, construcción y política de subsidios, estos temas fueron ignorados.
Por tanto, criticó que, en lugar de avanzar con lo pactado, el enfoque actual de las discusiones sobre el tema haitiano esté centrado en buscar salidas a las demandas de sectores con una mentalidad extractiva, que responden a un modelo de «capitalismo salvaje», el cual dio origen a la crisis migratoria que hoy enfrenta la nación.
“En esta ocasión, quien sugiere que se vaya al Consejo Económico y Social es el presidente Leonel Fernández. La verdad es que ya vi todo lo que se está planteando, y muchas de esas propuestas son buenas y válidas. Pero cuando uno firma un pacto de nación, el siguiente paso era discutir con los partidos de oposición las objeciones que había a lo pactado”, comentó.
Afirmó que tanto empresarios como políticos han participado y consentido esa fórmula que, a su juicio, ni contribuye a resolver la crisis haitiana ni protege la estabilidad de la República Dominicana.
En ese sentido, Pelegrín Castillo hizo un llamado a los principales partidos políticos y al presidente de la República para que asuman con responsabilidad los retos y peligros que enfrenta el país en torno a la crisis haitiana.
Advirtió que mantener un enfoque complaciente con ciertos sectores empresariales, mientras se desarrolla la mayor crisis de la región, con serios riesgos de seguridad internacional, es una postura sumamente contraproducente.
“El enfoque de querer complacer a los empresarios, al mismo tiempo en que todo el mundo está viendo el desarrollo de esta crisis como la mayor crisis de toda la región, con altos riesgos de seguridad internacional, es sumamente contraproducente. Y si no rectifican su enfoque, serán los responsables de lo que pueda pasar”, alertó.