Publicado en Todo Incluido, hace 3 horas
Pareciera como si República Dominicana fuera la causa de los tantos males que tienen algunas naciones y de las deficiencias marcadas de organizaciones internacionales que nunca dan pie con bola, para que en cada ocasión se produzcan pronunciamientos, denuncias y quejas falsas en su contra.
República Dominicana es un país que, desde la histórica fecha del descubrimiento, ha servido de plataforma para que muchas naciones de la región y del propio continente, encuentren salida a su aislamiento y el camino certero hacia el desarrollo y la civilización. Si colón resucitara, fuera el mejor testigo.
Se molestan porque los dominicanos hemos sido capaces de crecer, avanzar y preservar recursos que, en su lugar otros han depredado y que pese a lo mucho que esta parte de la isla ha sido saqueada, sus riquezas se preservan en gran parte y su belleza natural, nada la marchita.
Por esta razón, ante el inminente peligro que acecha al país, la amenazada de ocupación total y de usufructo a mansalva del patrimonio nacional, el Gobierno debe seguir firme en su decisión de proteger a capa y espada la soberanía nacional, sin prestar atención a la llamada Amnistía Internacional, organización de frustrados y come recursos sin trabajar, ni a la mal denominada Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, conformada por izquierdosos fracasados en representación de regímenes atrasado que representan todo, menos libertad.
El presidente Luis Abinader debe seguir adelante sin atender a los enemigos internos y externos de la patria que viven del caos y del desorden y cumplir con el sagrado compromiso de proteger los intereses nacionales opóngase quien se oponga o el porvenir le pasará factura.
Es una jornada ardua y tarea difícil, pero la frontera no es solo un muro, es la raya que marca la diferencia entre la dignidad, el decoro y el patriotismo que, muchos pseudos dominicanos no entienden ni les interesa, porque su bolsillo es primero.
Somos un país pacífico dotado por Dios con grandes riquezas naturales y eso nadie podrá revertirlo. Firme y fuerte por el país. ¡Viva RD!