Premédica recinto UASD Barahona, muy pronto…

La isla hispañola en sus 76,420 km2 con 20 millones de habitantes y 2 países, tiene 13 escuelas de medicina, localizadas en 20% de su territorio: 3 en Santiago, 1 en la vega, 2 en San Francisco de Macorís, 6 en la capital y 1 en el Este San Pedro de Macorís. En el Sur no hay una sola.

El comité de apoyo del Centro Universitario del Suroeste (CURSO-UASD), logró la creación del primer centro regional universitario en Barahona, distinguidos barahoneros encabezados por Don Antonio Méndez, sufrieron persecuciones ya que en esa época, ese deseo era para crear un centro de entrenamiento de comunistas. Su lucha titánica, entrega solidaria obtuvieron el antiguo casino del sur para que funcionara el CURSO-UASD.

Lograron la donación de 200 mil metros cuadrados de terreno por la familia de Luis E. del Monte para la construcción de una universidad completa, con todas las carreras que demanda la región, se construyó el Centro II, hoy sin uso.

El Comité de Apoyo siguió aportando sus recursos y solidaridad, hasta que algunos hijos de machepa lograron casi extinguir la participación en algunas de las direcciones del CURSO-UASD.

Un tizón de guayacán permaneció encendido, luchando solidariamente, como lo hizo siglos atrás, su tocayo Elenico, el griego Teseo.

José Teseo Ramírez Calderón, empírico, valiente y solidario en las luchas sociales.

El terremoto de Haití, del 12 de enero del 2010, desnudó las precariedades de la pobreza y del sistema de salud de la región Sur y de Haití. En este lado de la frontera, en Jimaní, el hospital Samaritano, el Dr. Rodríguez Melenciano, Dr. Jaime Sánchez y Dr. Jaime Motas fueron los que brindaron los servicios a la gente del pueblo humilde de Haití.
Los mulatos, negros y blancos ricos, se internaron en Santiago de los Caballeros y en Santo Domingo.

La solidaridad mundial, con el luto y la herida sangrante se hizo presente. Es así como Alejandro Benjamín Vólquez, hoy profesor del City College de New Jersey y la Filántropa Juanita con más de 100 salas de videoconferencia medica en el mundo enviada por Hilary Clinton, llegaron a Barahona en febrero del 2010, se reunieron el Comité de Apoyo del CURSO-UASD y su Director y otra reunión con director del Hospital Jaime Mota Dr. Gilberto Suero planteando sus propósitos de una escuela de medicina.

El profesor Benjamín Vólquez enfatizaba:“vengo con un cheque en blanco del cuerpo de directores de la universidad City College de New Jersey”, agregando que esa universidad era para Barahona, que si lo sabía el presidente Leonel, el rector de la UASD y el Secretario de Salud Pública se la llevaban para otro lugar.

El comité de apoyo entregó en el antiguo lugar del cinema por escrito nuestras pretensiones al rector de la UASD de la época Franklin García Fermín sin obtener respuestas.

El entrante rector, Mateo Aquino Febrillet, se comprometió públicamente en los medios de comunicación de apoyar el surgimiento de la escuela de medicina Barahonera.

Candela del propio palo fue lo que bajó para los que luchábamos para este propósito, puede visitar el Blog Rincón Ecológico Biosférico para que conozca parte de esta historia.

Para los sureños es una tragedia estudiar medicina; cuando llegan al hervidero humano de Santo Domingo o Santiago, ahí es que la puerca tuerce el rabo y lo pierde, y la piña deja de ser agria, porque no hay.

El Comité de Apoyo continuó su lucha recibiendo, el apoyo moral de los sindicatos de: trabadores de la prensa, portuarios, SINTRATAXI, SINCHOMIBA, Sindicato de Volquetas y Camiones, de Camioneros y Patanas, de la asociación de pescadores, de ganaderos y la mayoría de las organizaciones de la provincia Bahoruco, el colegio médico dominicano, el colegio de periodistas profesionales en la presidencia del fallecido Teudis Sánchez, solidario hizo suyo nuestros reclamos de haberse instalado esta escuela quizá estuviese con nosotros.

El comité de apoyo a sugerencia de la UASD se convirtió en patronato de la ciudad universitaria de Barahona, seguimos luchando por la primera escuela de medicina del Sur del País.

Recibimos el rechazo del anterior rector y del director del CURSO-UASD, quien públicamente se opuso a la escuela de medicina de Barahona con el subterfugio, argumento de que no iban a graduar médicos para estar conchando o sentados en el parque.

Logramos la solidaridad del barahonero Enriquillo Cuello, único hijo vivo de Luis E. del Monte quien ya había traído la universidad mundial a esta ciudad con solemnes palabras nos dijo: ustedes no necesita de la UASD ni de ninguna universidad, para instalar una escuela de medicina, ustedes pueden. Para nosotros incrédulos pensábamos que estábamos traicionando a la UASD, que nos despreciaba. Invitamos profesionales a cooperar y nos abandonaron;más la iniciativa de una monja cubana con las imperfecciones de nuestra capacidad diseñamos la Escuela de Medicina Barahonera Internacional con el apoyo y la dirección del Ingeniero Juan Francisco Pérez (Chuchú).

En la UASD las cosas han cambiado favorablemente, el ingreso a vicerrector de extensión del Barahonero el licenciado Nino Rafael Féliz, el nuevo director del Centro UASD Barahona y el Decano de la facultad de Ciencias de la Salud han hecho suyos el proyecto de premédica en la Región Enriquillo.

Premédica, es un ciclo entre el bachiller y la escuela de medicina, prepara para la carrera de medicina, con asignaturas básicas comunes a todas las carreras y otras de las ciencias naturales, la UASD asumió ejecutar esta con un requisito de 75 puntos como mínimo para su aprobación, descubrir que su vocación es otra o no acumular los puntos usted selecciona la de su actitud.

Tenemos listos los cientos de alumnos para ingresar a esta, los profesores residentes aquí y los laboratorios necesarios para su inicio; solo hace falta que el patinaje que tenemos, le pongamos los troncos y las tierras para que podamos despegar. Se aprobarán aquí 90 créditos, 2 años sin el tormento de trasladarse a la capital o a Santiago.

Para el próximo año debemos iniciar a premédica tal y como propuso el Decano de la Facultad de Ciencias Medica de la UASD.

David VólquezRóma