Jimaní, Independencia.- Residentes de Jimaní han expresado su profunda preocupación por el creciente número de ciudadanos haitianos con problemas de salud mental que deambulan por las calles de la ciudad.
La situación ha generado temor e incertidumbre en la comunidad, especialmente entre comerciantes y transeúntes, quienes denuncian que algunos de estos individuos muestran conductas agresivas, poniendo en riesgo la seguridad ciudadana.
La mayoría de estas personas se encuentran en estado de indigencia y abandono, durmiendo en las vías públicas y realizando sus necesidades fisiológicas en espacios abiertos. Algunos han sido vistos ingresando a iglesias y paseándose desnudos por la comunidad, lo que ha generado alarma y malestar entre los residentes.
Esta situación ha desatado un debate sobre las responsabilidades de las instituciones encargadas de abordar la problemática. Hasta el momento, las autoridades locales no han implementado un protocolo claro para atender a los extranjeros con trastornos mentales en situación de calle.
Los residentes consideran urgente la intervención de organizaciones de Salud Pública, la Dirección General de Migración (DGM) y otras entidades especializadas en el tema.
Hacen un llamado a las autoridades para que implementen un plan de acción que permita atender y, si es necesario, repatriar de manera digna a estas personas, al mismo tiempo que se garantice la seguridad de la comunidad.
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