Bin Mubarak, quien ejerció de primer ministro desde febrero de 2024, anunció su decisión en una carta dirigida al presidente del Consejo de Liderazgo Presidencial del Yemen, Rashad al Alimi, en la que denunció haberse enfrentado a «muchas dificultades y desafíos» durante su mandato.
«Se me ha impedido ejercer mis poderes constitucionales para tomar las decisiones necesarias para reformar varias instituciones estatales, y no he podido llevar a cabo la merecida reorganización gubernamental», declaró el político.
Fuentes gubernamentales en Adén, la sede del Gobierno yemení, informaron a EFE que Bin Mubarak ha estado intentando reorganizar su gabinete para destituir a 12 ministros, pero Al Alimi se ha negado a llevarla a cabo.
Asimismo, indicaron que se espera que el ministro de Finanzas, Salem bin Buraik, suceda a Bin Mubarak.
«Pido a Dios que conceda éxito a mi sucesor y hago un llamamiento a todos a apoyarlo para que cumpla con sus deberes durante este difícil momento que atraviesa nuestro país», declaró en una publicación en su cuenta de X.
Bin Mubarak intentaba dirigir su gobierno desde Adén en medio de la fragmentación entre los partidos que formaban una alianza contra los rebeldes hutíes, alineados con Irán, que controlan gran parte del noroeste del país, incluida la capital, Saná, desde 2014.
Su gobierno ha sido criticado recientemente por los malos servicios públicos, principalmente por los cortes de electricidad que se producen durante casi 17 horas al día en zonas de altas temperaturas como Adén.
El Consejo de Transición del Sur (CTS), respaldado por Emiratos Árabes Unidos, mantiene un gran poder en Adén y la mayor parte del sureste del país, que ha sido un foco de tensiones y enfrentamientos entre estas fuerzas y el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen, respaldado por Arabia Saudí.
La dimisión de Bin Mubarak, un tecnócrata con doctorado y una larga trayectoria diplomática, supone un duro golpe para el Gobierno, mientras que las diferentes facciones contrarias a los hutíes, la más poderosa de las cuales es el CTS, deben acordar un sucesor.