Publicado en Gubernamentales, hace 10 años
Santo Domingo.– Con el tema “La terapia ocupacional en nuestro país; abordaje desde el entorno familiar”, el Despacho de la Primera Dama ofreció la séptima entrega del ciclo de charlas psicoeducativas para la inclusión de niños y niñas con discapacidad.
La actividad tuvo lugar en el salón multiuso del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), el gran proyecto del Despacho de la Primera Dama de la República, Cándida Montilla de Medina.
Autonomía para la vida diaria
El charlista, David Santiago, explicó que el servicio de terapia ocupacional es necesario para el desarrollo pleno e integral de los niños y niñas con discapacidad, ya que les permite alcanzar el mayor grado de autonomía en la vida diaria.
“La valoración y la evaluación funcional, el desarrollo de las destrezas sensoriomotrices, motoras, cognitivas, psicosociales; la utilización de actividades y ejercicios especialmente diseñados para el entrenamiento de la función; la integración sensorial, la rehabilitación psicomotriz y la atención temprana son los principales tipos de atención que requieren los niños y las niñas con una condición especial”, precisó Santiago.
Prevención de riesgos e integración al entorno
Santiago agregó que ese servicio contempla, además, el abordaje de entrenamiento en las actividades de la vida diaria.
Citó el desarrollo de las destrezas de juego, del ocio y de la organización del tiempo libre, así como la exploración pre vocacional, la adaptación de puestos de trabajo, la prevención de riesgos laborales y la integración laboral de la persona con discapacidad.
“Las personas, sobre todo las pequeñas y los pequeños aprenden jugando, no a la fuerza, sino con adaptaciones, pero esas adaptaciones deben hacerse desde el medio para el niño o niña y no al revés”, afirmó el expositor.
Los asistentes a la charla tuvieron la oportunidad de conocer los salones de Terapia Ocupacional y Multisensorial del CAID y recibir una explicación sobre el funcionamiento en cada área.
Impacto de las terapias
Durante el encuentro, se reconoció el impacto positivo, no solo desde las familias, sino desde todos los ambientes que involucra un proceso terapéutico de este tipo, como el entrenamiento y la orientación en la ergonomía y la higiene postural, la adaptación de la actividad y del entorno físico, social y cultural.
También, explicaron que para lograr los objetivos, es vital romper el paradigma de forzar a los niños a ajustarse al medio e involucrar a las familias, a los maestros y a todo su entorno en el proceso, para que reconozcan las limitaciones y adapten los medios a las condiciones de cada infante.