Publicado en Nacionales, hace 2 semanas
Santo Domingo.-Algo inusual ocurrió este viernes en el Senado de la República: el oficialismo, que controla el Pleno, no se puso de acuerdo para aprobar el proyecto de ley de alquileres, provocando que perima, aunque será reintroducido este lunes, en el comienzo de la legislatura extraordinaria.
La iniciativa llegó de la Cámara de Diputados y, tras recibir un trato de urgencia en la sesión, el Pleno del Senado la leyó y la aprobó en la primera lectura. Sin embargo, el tranque ocurrió en la segunda lectura.
Para motivar la ley, el senador Pedro Catrain (PRM-Samaná) solicitó a sus colegas aprobarla tal y como llegó de los diputados, debido a que se trataba de una normativa pendiente desde hace años y que iba a sustituir una norma anticuada de 1961, cuando Santo Domingo tenía menos de 500 mil habitantes.
Su postura fue secundada por Edward Espiritusantos (La Romana-FP), un senador que a nivel privado se dedica también a la renta de inmuebles. Antonio Marte (Santiago Rodríguez-Primero la Gente), quien dijo tener “unas chocitas de alquileres” también pidió revisarla, antes de aprobarla.
Luego de varias opiniones, se votó y, por diferencia de un voto, se impuso que la pieza sea estudiada a más profundidad. Entonces, Ricardo de los Santos, presidente del Senado, motivó votación para dejarla sobre la mesa, un punto que sí logró el apoyo.
El proyecto de Ley de Alquileres de Bienes Inmuebles y Desahucios fue sometido por Alfredo Pacheco, presidente de la Cámara de Diputados, y busca regular las condiciones y obligaciones jurídicas entre inquilinos y propietarios.
En el caso de los inmuebles comerciales, los depósitos sean acordados entre las partes, sin ninguna atadura.
El artículo 10 señala que el incumplimiento de pago del alquiler es una causa para que el contrato de renta finalice y quede cancelado.
Además, los contratos de alquiler, los propietarios y los inquilinos podrán acordar otro plazo para su renovación.
Luego de ser aprobado, la pieza deberá ir a la Cámara de Diputados y aprobarse dos veces para luego viajar al Poder Ejecutivo y promulgada por el presidente Luis Abinader.