Publicado en Todo Incluido, hace 7 horas
Jose Diaz Nin
El dominicano no es racista. No creo que ningún haitiano consciente utilice este argumento para justificar las críticas a nuestras leyes migratorias.
Ante la situación de incertidumbre y la precaria seguridad que viven nuestros vecinos, me pregunto ¿Cuántos miles de haitianos, que residen aquí y allá, quisieran ser blancos? ¿Cuántos desearían tener la pomadita de Samy Sosa para darse una frotadita?.
Y sigo preguntando ¿Cuantos miles de haitianos hubiesen preferido nacer en la República Dominicana y no en su hoy convulsionada casa?
Lo que sí creo es que ese argumento, de que el dominicano es racistas, no es más que una agenda que, por muchos años, han mantenido organismos, entidades y comunicadores internacionales para lograr justificar impedir la migración hacia los países que representan.
Mejor hospitalidad no podemos darle a nuestros vecinos, Hoy por hoy se estima en más de 3 millones de haitianos residen, irregular o no, en nuestro territorio y debe entenderse que como país soberano estamos en la imperiosa necesidad de regular la inmigración ilegal, de proteger nuestras tierras, nuestras aguas y por consiguiente nuestra seguridad y paz social.
Como país soberano merecemos el mayor de los respeto por parte de esos organismos internacionales que poco hacen por ayudar al pueblo haitiano a salir de la crisis, económica y política y social en que hoy viven.