Publicado en Económicas, hace 3 horas
Santo Domingo.- El Presupuesto General del Estado 2025 llegó acompañado de una nueva ola de reformas administrativas y con el discurso de un gasto más eficiente, pero los números muestran un panorama distinto: las fusiones y eliminaciones de instituciones no se han traducido en ahorros y las prioridades se multiplicaron sin un verdadero respaldo monetario.
El Centro de Estudios Económicos y Sociales Padre José Luis Alemán, S.J., a través de su Equipo de Análisis Económico (EAE), evaluó la pieza fiscal y concluyó que los objetivos anunciados por el Gobierno difícilmente podrán alcanzarse bajo las condiciones actuales. El informe “Presupuesto General del Estado 2025: Una Segunda Lectura”, publicado en el Reporte de Economía Dominicana (RED), sostiene que las medidas adoptadas “no han dado los frutos esperados” y que el diseño presupuestario carece de foco estratégico.
El estudio critica que, en contraste con los presupuestos anteriores a 2020, que establecían entre tres y cinco prioridades, el PGE 2025 fija 12 ejes prioritarios, lo que debilita la capacidad del presupuesto como herramienta de política fiscal. “Cuando todo es prioritario, en realidad nada lo es”, subraya el documento, citando la advertencia del consultor en gestión Jim Collins.
Las áreas declaradas como prioritarias incluyen salud, educación, seguridad social, turismo, transporte, reforma policial, vivienda, inclusión social y modernización administrativa. Sin embargo, el análisis sostiene que esas intenciones no encuentran reflejo en términos monetarios, por lo que el impacto real sobre la ejecución del gasto será limitado.
Uno de los pilares del discurso gubernamental ha sido la reducción de instituciones y la eliminación de duplicidades. La llamada “primera ola de reformas” se ejecutó en 2020 y abarcó la supresión del Despacho de la Primera Dama, la eliminación de la OISOE y el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), cuyas funciones pasaron al nuevo Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones (Mivhed), la liquidación de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales –CDEEE- y de Procomunidad, así como la fusión del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) con la Dirección General de Bienes Nacionales. En términos de presupuesto, las fusiones no implicaron ahorros, dice el Centro de Estudios José Luis Alemán en su análisis.
El caso más representativo es el del Mivhed, que absorbió un presupuesto combinado de RD$10,469.9 millones provenientes de OISOE e INVI. En lugar de una reducción, se produjo un incremento de RD$7,855.6 millones, equivalente a un 75% más de recursos para el nuevo ministerio en 2022.
“Las eliminaciones menores apenas tuvieron efecto”, dice el estudio. La desaparición del Despacho de la Primera Dama representó solo el 0.12% del gasto total, mientras que Procomunidad apenas aportó 0.01% de reducción.
Segunda ola, ¿Sin ahorros?
En septiembre de 2024, el Gobierno anunció la llamada “segunda ola de reformas”, orientada a reestructurar y modernizar la Administración Pública. Entre las medidas se incluyeron fusiones de ministerios y programas sociales, bajo la promesa de optimizar el gasto y redirigir recursos hacia sectores prioritarios.
Sin embargo, el Presupuesto 2025 refleja lo contrario. La fusión del Ministerio de Educación (Minerd) y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT) generó un incremento conjunto de RD$14,858.3 millones respecto al 2024. La asignación pasó de RD$317,825.7 millones en el presupuesto inicial de ese año a RD$332,684.0 millones en 2025, un alza de 4.7%.
Dentro de esa cifra, el Minerd registró un aumento de 4.3%, mientras que el MESCyT experimentó una expansión más pronunciada de 9.9%. En promedio, entre 2019 y 2025 el gasto de ambos ministerios ha representado 4.1% del PIB, lo que sugiere que la integración no genera ahorro, sino mayores compromisos.
En el caso de la fusión entre el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), el presupuesto consolidado de 2025 es de RD$25,467.0 millones, equivalente a una reducción de RD$1,586.8 millones (-5.9%) respecto al inicial de 2024. No obstante, al revisar las cuentas, el informe advierte que las remuneraciones y contribuciones en ambos ministerios aumentaron, lo que contradice la meta de eficiencia salarial.
En detalle, las remuneraciones en Economía crecieron 6.3%, mientras que en Hacienda aumentaron 2.8%. Este comportamiento, de acuerdo con el estudio, muestra que la supuesta optimización de nómina no se ha materializado.
El diseño del Presupuesto 2025 parte del objetivo oficial de mantener el déficit fiscal en 3.0% del PIB y garantizar sostenibilidad. También plantea proteger el ingreso de 1.5 millones de familias a través de Supérate, mejorar los servicios de salud, educación, transporte y seguridad, además de impulsar proyectos productivos en turismo y desarrollo territorial.
El EAE advierte que esas metas chocan con una realidad marcada por rigideces en el gasto corriente y un espacio fiscal cada vez más limitado. Las obligaciones salariales y compromisos de deuda absorben una parte considerable de los recursos.
Habla de un pronóstico excesivamente optimista
El estudio del Centro José Luis Alemán indica que el presupuesto 2025 se apoya en una proyección de crecimiento económico de 4.50% a 5.00 por ciento, con un escenario central de 4.75%. No obstante, el informe considera que ese pronóstico es “excesivamente optimista” frente a la volatilidad que ha caracterizado a la economía dominicana desde la pandemia de covid. Entre 2020-2024, el país registró un comportamiento zigzagueante, con un pico de 12.3% en 2021 atribuido en parte al efecto rebote, y con dificultades para sostener dos años consecutivos de expansión en torno al 5%.
Para 2025, la previsión luce poco factible, advierte el análisis, debido a la ralentización de Estados Unidos —principal socio comercial—, la persistencia de tensiones geopolíticas y la posibilidad de que las tasas de interés internacionales se mantengan elevadas por más tiempo.