Debido a la depreciación anualizada del tipo de cambio a marzo 2025 de 7.0% y la depreciación en el primer trimestre de 3.3%, el Banco Central aplicó medidas que permitieron una apreciación del peso en 7%, en apenas un mes, pero como no hay almuerzo gratis, vieja frase popularizada por el premio nobel Milton Friedman, el costo ha sido aumento de las tasas de interés y ausencia de estímulos para frenar la desaceleración económica.
El 24 de marzo la Junta Monetaria aprobó tres resoluciones. La primera, reducir los préstamos a los no generadores de divisas de 50 a 25% de las captaciones y préstamos en moneda extranjera (M/E); la segunda, reducir la posición larga o corta de los bancos (activos en ME menos pasivos en ME) del 100% al 50% del capital más reservas (las entidades financieras presentaban una posición larga); y la tercera, penalizar los préstamos en ME con una ponderación de 100% a 150% para fines del cálculo del Índice de Solvencia.
Medidas de corte prudencial, pero significaron a los bancos hacer ajustes a lo interno y a los clientes no generadores de divisas, también se produjo otra resolución instruyendo a las entidades de intermediación financiera (EIF) a restituir RD$34,364 millones procedentes de liberaciones de encaje legal en 2019 y establecer el encaje legal en 13.6% para los bancos múltiples y 9.4% para para las restantes EIF.
Aparte de estas medidas, también se ha producido una reducción en los agregados monetarios. Así, entre el marzo y mayo la Base Monetaria Restringida se redujo en 1.0%, la Base Monetaria Ampliada en 3.5% y el Medio Circulante (M1) en 2.8%, además los “repos”, préstamos de corto plazo del BC a las EIF, redujeron el periodo de 28 a un día, prácticamente un “overnight”.
Ese paquete restrictivo ha provocado un aumento entre marzo y mayo de 23 puntos básicos en la Tasa Activa Promedio Ponderada de los préstamos (junio 123 puntos) y de 64 puntos en la Tasa Pasiva Promedio Ponderada de los certificados y depósitos a plazo y se están produciendo retiros de inversionistas profesionales cuando la tasa pasiva es menor a 16%, y los préstamos interbancarios entre 1-7 días han aumentado 546 puntos.
Del lado del comportamiento de la economía al mes de abril el crecimiento anualizado fue de 1.7%, en relación al mes anterior de 0.2%, y el crecimiento acumulado de 2.5%. Incluso el índice de la serie original del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) en abril 2025 es igual al de octubre 2024, lo cual equivale a un crecimiento nulo en ese periodo.
El Banco Central defendiendo el tipo de cambio está impulsando las tasas de interés, en momentos en los cuales se advierte un ligero aumento de la morosidad en todo el sistema, creando el escenario para que la economía continue la senda de la desaceleración.
Este 7 de junio la Reserva Federal de los EE. UU. informará si mantiene la actual tasa de política o inicia la reducción. De eso depende cierta flexibilización de la Política Monetaria del BC, clave para evitar una mayor desaceleración del producto, en vista de que la política fiscal por el descenso de la inversión pública no puede estimular los sectores económicos.
El grado de flexibilización dependerá de la meta de depreciación del tipo de cambio.