Publicado en Deportes, hace 1 año
Santo Domingo.- La temporada 2024 es la última de Juan Soto bajo control salarial y a decir por lo que ha rechazado y lo que ha esperado en su entorno entienden que su valor anda en la órbita de los US$500 millones por 10 o 12 años.
Y cabe la pregunta. ¿Cuánto costaría Ronald Acuña Jr., si estuviera en la misma posición de Soto el próximo otoño? ¿Por cuál se pagaría más dinero?
Ambos fenómenos llegaron a la Gran Carpa a principio de la temporada 2018, el venezolano 27 días antes, con los Bravos apostando a manipular el reloj y así ganarse tiempo de servicio.
La temporada 2024 es la última de Juan Soto bajo control salarial y a decir por lo que ha rechazado y lo que ha esperado en su entorno entienden que su valor anda en la órbita de los US$500 millones por 10 o 12 años.
Y cabe la pregunta. ¿Cuánto costaría Ronald Acuña Jr., si estuviera en la misma posición de Soto el próximo otoño? ¿Por cuál se pagaría más dinero?
Ambos fenómenos llegaron a la Gran Carpa a principio de la temporada 2018, el venezolano 27 días antes, con los Bravos apostando a manipular el reloj y así ganarse tiempo de servicio.
El venezolano y el dominicano aterrizaron en 2018 en la Gran Carpa. Acuña lo hizo 27 días antes y en la alfombra roja que se ganó como el prospecto número de Baseball America, y dos en MLB Pipeline y Baseball Prospectus, solo detrás de Shohei Ohtani.
Desde entonces el impacto inmediato de ambos ha obligado a las comparaciones, lo más normal en el deporte, una donde el sudamericano ganó ese primer match con el premio al Novato del Año del Viejo Circuito por un holgado 27-2.
El venezolano y el dominicano aterrizaron en 2018 en la Gran Carpa. Acuña lo hizo 27 días antes y en la alfombra roja que se ganó como el prospecto número de Baseball America, y dos en MLB Pipeline y Baseball Prospectus, solo detrás de Shohei Ohtani.
Desde entonces el impacto inmediato de ambos ha obligado a las comparaciones, lo más normal en el deporte, una donde el sudamericano ganó ese primer match con el premio al Novato del Año del Viejo Circuito por un holgado 27-2.
No obstante a ello, el de los Tiburones acumuló un cuadrangular más que Soto, 130 robos por delante y figuró arriba en porcentajes como promedio de bateo (.292 a .284) y slugging (.537 a .524).
El de Herrera solo consiguió un imparable más si bien tuvo 343 apariciones más, en gran parte por una gran vista y consciencia a la hora de hacer swing que le permite tomar boletos como pocos.
Soto gana el duelo en vueltas remolcadas (483-402), logró 299 boletos más, se ponchó 111 veces menos y tanto su OPB (.421 a .381), OPS (.946 a .918) y OPS+ (157 a 141) fueron mejores.
Cuando se mide las victorias sobre nivel reemplazo ahí el duartiano también se lleva una mejor cuota. En FanGraphs queda 28.5 a 26.8, en Baseball-Reference queda 28.5 a 25.8 y en Baseball Prospectus 31.3 a 28.4.
El escenario de 2024
Acuña viene de ganar el MVP del Viejo Circuito de forma unánime y previo a la campaña 2024 fue señalado por la liga como el número uno en su ranking anual a los mejores 100. El escenario perfecto para pedir por su boca.
Se trata de un jugador total, que lo puede hacer todo y muy bien, que no parece acercarse a su techo. Viene de convertirse en el primero y único que ha logrado el 40-70, con ventajas marcada en la velocidad y la defensa sobre Soto.
Han cobrado por debajo del aporte
En el tramo ambos han sido subpagados. Soto ha devengado US$49,8 millones, pero de acuerdo a FanGraphs su aporte ha tenido un valor de los US$227,4 millones. Ha cobrado 4.5 veces menos de su aporte.
El caso de Acuña es mucho peor. Ha percibido US$38,8 millones, pero su rendimiento ha estado por valor de US$213,9 MM. Se trata de 5.4 veces menos.
El de los Bravos tuvo un rendimiento valorado en US$66 millones en 2023, pero está atado a cobrar solo US$17 MM por curso hasta 2028, a menos que Atlanta reconozca que en ese contrato ha sacado demasiada ventaja y se decida a actualizarlo al nivel de la súper estrella que tiene en su plantel.
La comparación ilustra la cuestión de riesgo de la que está llena el negocio; tomarlo o evitarlo, hacer swing o esperar la cuarta bola, que también puede ser el tercer strike y así desperdiciar la oportunidad de pegar el jonrón.
Soto apeló a irse año a año y ha ganado puesto que llegará a la agencia libre con 26 años, la edad a la que las estadísticas muestran se alcanza la meseta de rendimiento. Acuña apostó por asegurarse y tendría 30 años cuando finalice su acuerdo, una etapa donde comienza la fase de declive.