Publicado en Nacionales, hace 8 horas
Santo Domingo.- El Ministerio Público confirmó este martes que los testigos presentados ante el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional han confirmado la adquisición de propiedades valoradas en millones de pesos por parte del mayor general Adán Cáceres Silvestre y otros implicados, mediante maniobras destinadas al ocultamiento de bienes, como parte de un supuesto esquema de lavado de activos.
Durante la audiencia del juicio seguido a los imputados en los casos de corrupción, comparecieron varios testigos que, según la acusación, evidencian el uso de terceros y estructuras empresariales para encubrir bienes adquiridos de manera ilícita.
Entre los testigos citados por el órgano acusador, figura Gisela Hernández, quien aseguró que, junto a su esposo ya fallecido, vendió una propiedad en La Vega por RD$14 millones a Cáceres Silvestre, operación gestionada a través de Erasmo Rogers Pérez Núñez.
También declaró el mayor general retirado Elvis Félix Pérez, quien dijo haber visitado fincas atribuidas a Cáceres Silvestre en La Vega y otras propiedades de la Asociación Campesina Madre Tierra, ambas incautadas por el Ministerio Público como parte de la investigación.
Por su parte, Mariel Vásquez Aquino, exempleada de la empresa MJ3V Agroindustrial, confirmó que los dueños de la compañía eran Pérez Núñez y Cáceres Silvestre. Detalló que esta firma administraba plantaciones de piña en Monte Plata y de plátano en Hato Mayor, propiedades actualmente bajo incautación por su presunta vinculación con operaciones ilícitas.
Otro testigo, representante de la empresa Kratos, S.A., reveló que vendió un apartamento de lujo en el complejo Balcones del Atlántico, en Las Terrenas, al acusado Juan Carlos Torres Robiou. Aunque Torres Robiou inició la negociación, el testigo aseguró que luego fue remitido a Rafael Núñez de Aza y Rossy Guzmán (conocida como “la Pastora”), quienes informaron que la compra se efectuaría a nombre de la empresa Único Real State, lo cual se interpreta como un intento de ocultar la titularidad real del bien.
Asimismo, una representante de la empresa Sonuli, S.A. testificó que vendió varios solares en Colinas del Oeste a Cáceres Silvestre, Boanerges Reyes Batista y Franklin Antonio Mata Flores, por un monto cercano a los RD$34 millones. Aseguró que las negociaciones fueron dirigidas por Núñez de Aza, quien solicitó que los contratos fueran redactados a nombre de Único Real State. Agregó que los pagos fueron hechos en efectivo, algunos por el propio Núñez de Aza y otros por personas designadas por él.
El capitán del Ejército Gary Camilo Ureña también testificó que realizó trabajos eléctricos en propiedades ligadas a los acusados, entre ellas Plaza Randa Internacional y residencias en Colinas del Oeste. Indicó que recibió pagos millonarios en efectivo de parte de Núñez de Aza, aunque las propiedades pertenecían a otros implicados, entre ellos Cáceres Silvestre.
La jornada concluyó con la declaración de un perito de la Unidad de Investigación Criminal del Ministerio Público, quien presentó informes financieros sobre movimientos irregulares relacionados con la Hacienda Kelman y con el señor Kelman Santana Alcántara, presuntamente vinculado a la red de lavado que investiga la Procuraduría.