Publicado en Editorial, hace 23 horas
La noticia del fallecimiento de Cheo Zorrilla nos embarga de tristeza. Con su partida, no solo perdemos a una figura, sino que se cierra un capítulo importante en la historia cultural y artística que él ayudó a forjar. Cheo no fue solo un nombre; fue una presencia, una voz y una fuerza creativa que tocó innumerables vidas.
Su legado perdurará mucho más allá de su ausencia física. Sus contribuciones, su pasión y su dedicación dejaron una marca imborrable, inspirando a generaciones y enriqueciendo el panorama con su visión única. Recordaremos a Cheo Zorrilla no con dolor, sino con la gratitud inmensa por todo lo que nos dio. Su influencia seguirá viva en cada obra, en cada recuerdo y en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocerle y admirarle.
Descansa en paz, Cheo. Tu estrella seguirá brillando.