Publicado en Mundiales, hace 1 día
Washington.- El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, fue el último líder mundial en ser recibido por el papa Francisco antes de su fallecimiento.
Tras conocerse la noticia de la muerte del pontífice, Vance expresó sus condolencias a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter): “Acabo de enterarme del fallecimiento del papa Francisco. Mi corazón está con los millones de cristianos de todo el mundo que lo amaron. Me alegré de verlo ayer, aunque obviamente estaba muy enfermo. Pero siempre lo recordaré por la homilía que dio en los primeros días de la COVID. Fue realmente hermosa. Que Dios le dé descanso”.
El encuentro con Vance se realizó el Domingo de Resurrección, en la residencia de Santa Marta, mientras en la Plaza de San Pedro se celebraba la tradicional misa pascual y la bendición “Urbi et Orbi”. La audiencia fue breve, pero cargada de simbolismo, dado el estado de salud visible del pontífice.
JD Vance decidió pasar la Semana Santa en Roma junto a su familia, y durante su visita tuvo oportunidad de reunirse también con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y varios funcionarios eclesiásticos.
El vicepresidente estadounidense también destacó en una publicación anterior: “Fue un honor reunirme con el papa Francisco, el primer ministro Meloni y funcionarios de la Iglesia en Italia este fin de semana. Visitar Roma con mi familia durante Semana Santa fue una experiencia increíble”.
a muerte del papa Francisco marca el fin de una era en el Vaticano, y su último encuentro oficial quedará registrado como un acto simbólico en sus últimos días como líder de la Iglesia católica.e puede interesar:
EL LEGADO DE FRANCISCO.-
Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina. Fue elegido como el papa número 266 el 13 de marzo de 2013, convirtiéndose en el primer pontífice latinoamericano y el primero miembro de la Compañía de Jesús (jesuita) en asumir el papado.
Durante su pontificado, Francisco se distinguió por su cercanía con los sectores más vulnerables, su enfoque en la justicia social, la reforma de la Iglesia y su firme postura en temas ambientales. Su encíclica Laudato Si’ (2015), centrada en el cambio climático y el cuidado de la “casa común”, marcó un hito en la relación entre la fe y la ecología.
Además, abogó por el diálogo interreligioso, la acogida de migrantes, y el combate contra la pobreza y la exclusión.