Publicado en Mundiales, hace 2 meses
La participación superó a la ronda previa de huelgas y protestas en contra de la propuesta de reforma al sistema de pensiones, en lo que significa un importante triunfo para los sindicatos laborales. La primera ministra Elisabeth Borne se vio obligada a reconocer que su gobierno “atiende” las “preguntas y dudas” que plantean las reformas que elevarían la edad de retiro de 62 a 64 años.
Los ocho sindicatos que organizaron las protestas anunciaron otras dos fechas de movilización: el 7 y el 11 de febrero.
“Ante el rechazo masivo, el gobierno debe retirar su reforma”, dijo Patricia Drevon, del sindicato Fuerza de los Trabajadores, junto sus colegas de otros sindicatos en una inusual muestra de solidaridad.
El sindicato CGT afirmó que el martes se congregaron 2.8 millones de manifestantes. Las huelgas y protestas nacionales son una prueba importante tanto para Macron como para sus opositores. El gobierno ha insistido en que está decidido a cumplir su promesa electoral.