Publicado en Todo Incluido, hace 5 horas
La frontera entre República Dominicana y Haití ha sido históricamente un punto de tensión comercial, migratoria y diplomática. Mientras los gobiernos debaten soluciones a largo plazo, una propuesta innovadora podría transformar la dinámica fronteriza, específicamente en la zona del río Masacre, manteniendo el necesario intercambio comercial sin comprometer la seguridad fronteriza.
La iniciativa propone la creación de una plataforma comercial binacional: una zona de exclusión comercial que abarque ambos lados de la frontera, cercada y protegida conjuntamente, donde comerciantes de ambos países puedan realizar intercambios sin necesidad de cruzar físicamente al territorio vecino.
Estrucrura y funcionamiento
El concepto es simple pero efectivo: una infraestructura dividida por el centro con una barrera mecánica corrediza. Del lado dominicano operarían comerciantes dominicanos, y del lado haitiano, comerciantes haitianos. Cada sección tendría su propia entrada y salida controlada por las respectivas autoridades aduaneras.
Para garantizar la seguridad y legalidad de las operaciones, todos los participantes deberán estar debidamente identificados y registrados antes de ingresar a la zona comercial. Se implementaría un sistema de credenciales que permitiría el control efectivo de quiénes participan en los intercambios comerciales.
Durante los días de mercado establecidos, ambas partes introducirían sus mercancías a casetas preestablecidas. Las autoridades aduaneras de cada país tendrían la facultad y obligación de inspeccionar minuciosamente todas las mercancías antes de su ingreso a la zona y nuevamente después del intercambio, antes de permitir su entrada al territorio nacional. Este doble control aseguraría que no se establezcan situaciones de contrabando o tráfico de especies prohibidas o ilegales.
El elemento crucial de esta propuesta es que en ningún momento los nacionales de un país pueden pasar al sector del otro país. El intercambio ocurre estrictamente dentro de la zona neutral, con cada grupo permaneciendo en su respectivo lado.
Al finalizar el período de comercio, la cortina central se cierra nuevamente, separando completamente ambos sectores. Una vez verificado que cada nacional permanece en su lado correspondiente, se abren los accesos externos para que los dominicanos y haitianos regresen a sus respectivos países.
Beneficios económicos y sociales
Esta propuesta ofrece ventajas significativas:
Formalización del comercio fronterizo: Permitiría regular y documentar las transacciones comerciales que actualmente ocurren de manera informal.
Reducción de tensiones migratorias: Al separar el comercio de la migración, se elimina un factor que complica el control fronterizo.
Desarrollo económico local: Una zona de intercambio regulada podría potenciar economías locales de ambos lados.
Seguridad mejorada: El control ordenado reduciría los riesgos asociados con cruces irregulares.
Plataforma para cooperación binacional: Establecería un precedente de trabajo conjunto entre ambas naciones.
Desafíos de implementación
La implementación requeriría superar diversos obstáculos:
Negociación de un marco legal binacional
Inversión en infraestructura adecuada
Establecimiento de protocolos de seguridad efectivos
Coordinación entre las autoridades de ambos países
Un llamado a la acción
Las soluciones improvisadas y los debates interminables no han logrado resolver la compleja situación fronteriza. Esta propuesta ofrece un enfoque pragmático que separa el necesario intercambio comercial de los desafíos migratorios.
El concepto no busca protagonismo, sino efectividad. Como señala su proponente: «A mí solo me interesa que se haga, sin importar quién lo haga». Con voluntad política y visión de futuro, este modelo podría convertirse en un ejemplo de cooperación internacional y desarrollo económico fronterizo.
Las autoridades dominicanas y haitianas tienen ahora la oportunidad de considerar esta alternativa que podría transformar un punto histórico de conflicto en un modelo de cooperación binacional. ¡Presidente Abinader haga esta propuesta suya!