Publicado en Espectáculos, hace 3 días
Santo Domingo.- El maestro Amaury Sánchez se ha consagrado como el productor de musicales más destacado que ha tenido el país. Más allá de su labor como gestor cultural y director sinfónico, ha dejado una huella indeleble en la formación de nuevos talentos en diversas disciplinas a través de su Academia de Formación Artística. Con una sólida formación musical, Sánchez celebra este año el 24º aniversario desde su debut como productor de musicales.
Bueno, mi primer musical, La Novicia Rebelde (The Sound of Music), lo produje en el año 2000. Sin embargo, este proyecto se dio gracias a la experiencia que había acumulado en la Orquesta Sinfónica Nacional desde 1987, junto al maestro Luis José Mella, con quien comenzamos a trabajar en estos montajes en 1995. Fue allí donde se inició todo.
The Sound of Music marcó un hito en mi carrera como productor de musicales, ya que en esa ocasión recibí nominaciones de Acroarte y el musical fue galardonado. El público lo recibió muy bien, y 2000 fue un gran año para mí. A partir de ahí, decidí seguir apostando por los musicales. Ese fue el primer musical que hicimos en vivo en el país.
Tras el éxito de La Novicia Rebelde, decidí producir Jesucristo Superstar, con Carlos Alfredo como figura estelar y un elenco impresionante. Carlos Alfredo logró una actuación brillante, al igual que otros artistas como Máximo Martínez y Rob Mariel Olea. Este musical fue, sin duda, el más exitoso de todos los que he producido, no solo a nivel personal, sino también a nivel nacional.
Otro de los grandes logros de mi carrera fue La Bella y la Bestia, con el que logramos 21 presentaciones en el Teatro Nacional, estableciendo un récord. Posteriormente, viajamos al emblemático teatro Teresa Carreño de Caracas, donde logramos 12 funciones a casa llena.
Es una satisfacción enorme. Los estudiantes de AFA están presentes en todos los musicales del país, no solo en el ensamble, sino también en papeles protagónicos. Algunos de ellos han triunfado fuera, como Ian Castillo, que está bien establecido en España y ha cantado junto a Plácido Domingo. También están Carmen Elena y sus hermanas, quienes se han destacado en producciones internacionales. Carmen Elena, por ejemplo, está trabajando en The Lion King en España.
Me siento muy afortunado de haber sido parte de su formación. Ellos siempre me mandan sus experiencias, y verlos tener éxito es el mayor premio que puedo recibir. Todos los que están aquí, en el país, son espectaculares. Siempre me siento muy orgulloso del trabajo realizado en AFA. Yo siempre digo que el trabajo que se hace allí es una verdadera enseñanza.
Creo que como artista uno siempre tiene que tratar de reinventarse, redescubrirse y explorar nuevas posibilidades. Lo de productor de musicales surgió de una reflexión personal. En un momento, me pregunté: ¿cómo puedo vivir de la música sin quedarme solo en la Orquesta Sinfónica Nacional? Recuerdo que en ese entonces admiraba a artistas como Manuel Tejada y Jorge Gaveras, que eran dueños de estudios de grabación. Y pensé, ¿por qué no hacer espectáculos?. Comencé a producir musicales, sobre todo de Broadway, porque me apasionaba ese estilo y veía que se podían hacer en español, lo que acercaba al público al teatro.
Cuando estuve en la Sinfónica, no sabía que podría dirigir la orquesta. Fue una experiencia inesperada. Mi amigo, Pedro Rodríguez Villacañas, me pidió que le compusiera una misa, la Misa Festiva Dominicana. En el proceso de la obra, el maestro Julio de Windt me pidió que dirigiera la orquesta, y me di cuenta de que tenía la capacidad para hacerlo. Ahí decidí estudiar dirección de orquesta.
Estuve 17 años en la orquesta, dos de ellos como director asistente. Fue una experiencia increíble que me permitió conocer tanto la música clásica como la popular. Durante esos años, dirigí muchas obras de Brahms, Beethoven y otros grandes compositores.
Ha sido un gran año. En febrero, presentamos Danny Rivera Sinfónico, un espectáculo increíble. También me arriesgué con un proyecto novedoso: La Era del Rock , un musical con solo talento nuevo. Fue un desafío, pero logramos un gran éxito. Además, presentamos con éxito a la cantante puertorriqueña Sophy Hernández en un concierto sinfónico, entre otros.
Para el 2025, Amaury Sánchez tiene varios proyectos emocionantes. En abril, repetirá el exitoso concierto de Sophy Hernández en el Gran Teatro del Cibao. Además, está trabajando en el musical “Celia”, una producción en homenaje a la icónica Celia Cruz, que se presentará en el Teatro Nacional. También prepara “Cecilia Sinfónico”, una producción protagonizada por la reconocida cantante Cecilia García, y con la Filarmónica Santo Domingo organiza una temporada de conciertos.
En cuanto a la escena musical actual, señala que uno de los mayores desafíos es la falta de apoyo a los artistas locales. Según él, muchas veces las empresas e instituciones prefieren respaldar espectáculos internacionales, con presupuestos mucho más altos, lo que limita las oportunidades para los productores nacionales. Este tipo de apoyo más fuerte a lo extranjero dificulta que los productores locales puedan recuperar su inversión, ya que los costos de derechos de autor, el elenco y la producción son elevados, y los ingresos por venta de boletos no siempre cubren esos gastos. En el país, aunque el apoyo es más limitado, Sánchez mantiene la esperanza de que con el tiempo se fortalecerá el respaldo a los artistas nacionales.