Publicado en Nacionales, hace 1 día
Santiago.- El año escolar 2024-2025 sigue corriendo y, en el Cibao, las problemáticas y desafíos que han afectado a las escuelas y todos sus actores desde el inicio de este ciclo, continúan en aumento y cada vez más agudizados.
La situación se extiende desde alumnos recibiendo docencia en una iglesia, falta de maestros, y carencia de personal de apoyo y limpieza, hasta estudiantes y docentes ingresados constantemente por intoxicaciones con pesticidas lanzados en las parcelas agrícolas en las proximidades de los planteles escolares.
Iniciando con el Centro Educativo Multigrados Angelita Suárez, ubicado en la comunidad rural de El Aguacate, en el distrito municipal San Francisco de Jacagua, al norte de Santiago, donde aproximadamente 30 niños reciben docencia en la capilla de la localidad, luego de que en marzo de 2024 el Ministerio de Educación demoliera la escuela con el fin de construir otra en un lapso de cuatro meses.
Una pared improvisada en madera divide en dos el lateral izquierdo del templo que los maestros han habilitado para impartir las clases. De un lado, están los niños de primero, segundo y tercero de primaria; del otro, los de cuarto y quinto.
Anteriormente, la matrícula ascendía a 80 estudiantes, repartidos en las cuatro aulas que funcionaban en el plantel, aunque con una mínima área de recreación.
Con la demolición del centro y el poco espacio disponible en la iglesia, los alumnos de sexto, séptimo y octavo grado se vieron en la obligación de ser trasladados a la Escuela Nicolás Tolentino Domínguez, que se encuentra aproximadamente a dos kilómetros de distancia, en la comunidad vecina de Salamanca.
Para llegar allí, los niños caminan por una enorme pendiente. Hasta hace unos meses, en que fue asfaltada la carretera, la vía era de tierra y gravillas. Según cuentan los padres, cuando llovía los estudiantes perdían docencia por el difícil acceso al plantel que provocaba el lodo y la corriente de agua bajando la montaña.
Además, el arroyo Salamanquita tiende a desbordarse con la lluvia e impedir el paso hacia la escuela.
Ahora, “aunque la calle está buena, los pobres vienen ahogándose”, dicen, por el esfuerzo físico que conlleva subir esta parte de la loma.
El jueves pasado, una comisión de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) Santiago Noreste, encabezada por su presidente, Amaury Ureña, acompañó a la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (APMAE), de la Angelita Suárez, en su clamor por la construcción de su centro educativo que, hasta el momento, las autoridades del Ministerio de Educación no han dado indicios de comenzar.
Varios alumnos que conversaron con periodistas, describieron lo difícil que es concentrarse y aprender cuando el bullicio de los demás niños detrás del pizarrón, les impide prestar atención a sus actividades.
Cuentan que cuando hay misa o celebración de la palabra en la iglesia, recogen las butacas y las colocan en la esquina derecha del templo para que los feligreses puedan mover los asientos hacia el centro y sentarse.
En tanto que la ADP en Santiago Oeste, en conjunto con la APMAE, denunciaron la falta de maestros como uno de los problemas más urgentes que les afectan.
Según explicaron, en la Escuela Primaria Rafaela Jiminián de la Cruz, tres maestras solicitaron pensión y una renunció, dejando un vacío que los padres y el equipo de gestión han intentado suplir, pero que ya se ha vuelto insostenible.
Además, señalaron la demora en el pago de licencias médicas, la ausencia de personal de limpieza, porteros y policías escolares.
Mientras que en el distrito municipal Presidente Antonio Guzmán Fernández (Aguayo), en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, en horas de la mañana de este jueves, nuevamente, un grupo de estudiantes y docentes resultaron intoxicados por pesticidas regados en parcelas en las inmediaciones del centro educativo Hernán José Sánchez.
Al menos seis unidades del Sistema de Emergencia y Seguridad 911 acudieron al centro educativo, donde se ofrecieron primeros auxilios a algunos de los afectados, mientras otras personas fueron trasladadas a centros clínicos de la zona.
En este mismo centro educativo, la semana pasada, al menos 25 estudiantes y 10 maestros fueron trasladados a centros de salud con síntomas de intoxicación.
Sin embargo, esta situación no es exclusiva de esta escuela, al contrario, se extiende por toda la provincia Duarte, por tratarse de una cuidad productora de arroz.
En 2024, se realizaron más de 10 denuncias por parte de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en San Francisco de Macorís, en la persona de su presidente, Robert Frías .
Falta personal
A principios de enero de este 2025, con pancartas en mano, un conjunto de padres, madres y miembros de la comunidad de El Quemado en La Vega, impidieron el ingreso de los profesores al Centro Educativo de esta localidad, como forma de protesta por la falta de personal de apoyo y limpieza para el plantel. La manifestación, que contó con la participación de padres pertenecientes a la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela y miembros de la junta de vecinos del sector, se realizó con el fin de llamar la atención de las autoridades del Ministerio de Educación sobre la carencia del personal.