El derecho inalienable a decidir

La libre determinación de los pueblos es un pilar fundamental del derecho internacional. Este principio, consagrado en numerosas declaraciones y tratados, reconoce el derecho de cada pueblo a elegir su propio destino político, económico y social.

Por qué es importante?

Reconoce la diversidad de culturas y tradiciones en el mundo, promueve la paz y la estabilidad al brindar a los pueblos la oportunidad de resolver sus diferencias de manera pacífica y permite a los pueblos diseñar sus propios caminos hacia el progreso y el bienestar.

A pesar de su importancia, la libre determinación sigue enfrentando desafíos: muchos pueblos siguen sufriendo injerencias en sus asuntos internos, las desigualdades económicas y sociales pueden limitar la capacidad de los pueblos para ejercer su derecho a la libre determinación y los conflictos armados a menudo socavan los esfuerzos por promover la libre determinación.

Es fundamental que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos para garantizar el respeto al derecho de libre determinación de todos los pueblos.

Esto implica: fomentar el diálogo y la negociación entre los actores involucrados en los conflictos, fortalecer los mecanismos de cooperación internacional para abordar las causas profundas de los conflictos y asegurar que todos los Estados cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional.

La libre determinación no es solo un ideal, sino un derecho humano fundamental. Al defender este principio, contribuimos a construir un mundo más justo y equitativo para todos.