Publicado en Mundiales, hace 2 horas
Santo Domingo.- El área metropolitana de Puerto Príncipe estuvo paralizada este lunes, debido a las nuevas amenazas del líder de la coalición de bandas “Vivre Ensemble” (Vivir Juntos), Jimmy Chérizier ‘Barbecue’, sobre posibles ataques a varios barrios de la capital de Haití.
Hoy todas las escuelas cerraron sus puertas, varias instituciones públicas y privadas no abrieron, tampoco el transporte público funcionó a pleno rendimiento y el pequeño comercio marchó a un ritmo bajo.
En las calles, el miedo y la ansiedad eran patentes en los rostros de los viandantes en una jornada en la que se oyeron intensos tiroteos en varios puntos de la capital, incluido el centro, que lleva casi un año bajo el control de las bandas, lo que ha obligado a miles de personas a huir de sus casas y a refugiarse en campamentos y ciudades de provincias.
Ante esta situación, la Policía Nacional Haitiana (PNH) se encuentra en alerta máxima desde la tarde de ayer, después de que el Ministerio de Justicia alertara en una nota de “amenazas de bandas armadas”.
El director general de la Policía, Rameau Normil, ha dado instrucciones a los directores centrales y departamentales, a los comandantes de unidades especializadas y a los jefes de comisarías y subcomisarías para que mantengan a sus efectivos en alerta máxima y adopten todas las medidas para contrarrestar cualquier ataque de bandas armadas contra la población civil, según la página de Facebook de las fuerzas del orden.
La Policía añadió que en la noche del sábado se celebró una reunión “altamente estratégica” para abordar la situación de seguridad.
También subrayó que ha reforzado los dispositivos de seguridad en varias carreteras importantes para proteger la vida y los bienes de los ciudadanos.
En los últimos días, unidades policiales especializadas como la Unidad Temporal Antibandas, efectivos de los SWAT y la Brigada de Búsqueda e Intervención, con apoyo de equipos pesados de la PNH, operaron en varias zonas del centro de Puerto Príncipe, lo que permitió despejar los accesos viales para “facilitar la entrada de las fuerzas del orden durante las intervenciones y operaciones”.
En las intervenciones, de acuerdo con la Policía, se produjeron intercambios de disparos con los pandilleros.
Por otra parte, el viernes pasado el primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, presidió una reunión del Consejo de Gobierno en la que ministros y secretarios de Estado evaluaron la marcha de los grandes proyectos nacionales, con especial atención a la inseguridad en el país.
Para combatir la violencia, Fils-Aimé ha prometido la adquisición de material para reforzar la PNH y las Fuerzas Armadas, así como una mayor formación de las fuerzas de seguridad y una coordinación estratégica para llevar a cabo intervenciones más rápidas y eficaces.
Según datos verificados por la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al menos 5,601 personas murieron en Haití en 2024 como consecuencia de las acciones de bandas criminales (un millar más que el año anterior), 2,212 personas resultaron heridas y 1,494 fueron secuestradas.
A mediados de enero, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó de que el número de desplazados en Haití se ha triplicado en solo un año y ha superado el millón de personas (1,041,000), de los que más de la mitad son niños.