Publicado en Nacionales, hace 6 horas
Maricao, kilómetro 20, carretera Villa Mella.- El terror y el miedo se apoderan de moradores de comunidades como Maricao, en el kilómetro 20, carretera Villa Mella Yamasá, así como del 35, en el Distrito Municipal Los Botados, a tal punto que hasta las docencias han sido suspendidas en algunos planteles desde ayer y este viernes.
Una banda que ha cometido varios crímenes, robos y asaltos en los lugares citados ha provocado que hasta la docencia fuera suspendidas en la Escuela Básica el Maricao y el Liceo Nicolás Herrera Pimentel, en el kilómetro 20, donde la banda ha asesinados al menos cinco personas en una semana. Clena Félix, esposa de Manén Javier, narra que su compañero está en la lista de varias personas que posee la banda para ser asesinados, por lo que exige protección de la Policía Nacional, que considera deber intensificar la búsqueda de los prófugos.
El último de los cinco muertos a manos de la banda es el peluquero Jimmy Muñoz, de 40 años, quien fue acribillado a tiros cuando se encontraba acostado en su casa junto a sus hijos y esposa. También fue víctima de los delincuentes José Augusto de la Rosa Doble, de 38 años, el pasado viernes mientras se desplazaba en su motocicleta en la carretera Villa Mella Yamasá en la comunidad El Naranjo.
Revela que otro de los muertos es un tal Pablito, quien prácticamente acogió desde pequeño al cabecilla de la banda, conocido como Andrés de Los Santos “Yanepa”, de apenas 18 años, de origen haitiano, quien seguía prófugo. Félix explica que Yanepa es el cabecilla de una peligrosa banda compuesta por más de 10 jovencitos que los acompañan en sus fechorías, pero cuando mató a Pablito andaba solo, sin embargo, los acompañaban dos más cuando arrancó la vida a Muñoz.
Deplora que la mayoría de los habitantes en el kilómetro 20 abandonaran sus hogares por temor a represalia de los delincuentes, quienes merodean por la zona en horas de la noche.
“Aquí, como usteden pueden ver, todos los negocios, las iglesias y las casas están cerradas, pocos nos hemos quedado por el terror que han sembrado, y esto no puede suceder”, expresó.
Estima que las patrullas de la PN van al lugar, pasan y se agrupan en un solo lado, pero no patrullan en horas de la noche cuando los vándalos llegan a la zona, mueven puertas y verjas, principalmente donde habitan mujeres solteras.